
PARIS, Francia.- Ante la situación desastrosa de las mujeres en Afganistán, activistas y diplomáticos llamaron a la comunidad internacional a no “legitimar” el poder de los talibanes que gobiernan el país desde 2021, durante una conferencia celebrada en la Unesco.
Desde hace tres años y medio las mujeres fueron progresivamente expulsadas del espacio público, lo que llevó a las Naciones Unidas a denunciar un “apartheid de género”.
“Afganistán es el único país del mundo donde mujeres y niñas son sistemáticamente borradas de la vida pública (…) y, a pesar de ello, el mundo sigue tratando a los talibanes como autoridad reconocida”, denunció la campeona de taekwondo Marzieh Hamidi, que vive en el exilio en Francia.
“Ningún país ni ninguna organización debería legitimar a un régimen que impone un apartheid de género”, declaró durante la conferencia organizada por la Unesco en vísperas del Día Internacional de la Mujer. “Les insto a no reconocer jamás el régimen talibán. El diálogo puede ser necesario, pero la legitimidad nunca debe concedérseles. El reconocimiento solo consolidaría su crueldad y prolongaría el sufrimiento de mujeres y niñas afganas”, afirmó también Mohamad Homayon Azizi, embajador de Afganistán exiliado en París desde que asumió el régimen talibán.
Restricciones
Actualmente, las afganas no pueden estudiar más allá de la escuela primaria, lo que afecta sus posibilidades de mejorar su condición económica y su autonomía. Según la Unesco, 1,5 millones de niñas ya están privadas de educación secundaria, y hasta cuatro millones podrían verse afectadas en 2023. Tampoco pueden trabajar en numerosos sectores, acceder a parques públicos, gimnasios, salones de belleza ni salir de sus casas sin un acompañante masculino.
Una ley reciente les prohíbe cantar o recitar poesía, en virtud de una interpretación fanática de la ley islámica. También las obliga a “silenciar” sus voces y cubrir sus cuerpos fuera del hogar.
El gobierno talibán no fue reconocido por ningún país. Sin embargo Pakistán, China, Rusia, Irán y algunas repúblicas de Asia Central mantienen relaciones diplomáticas de hecho con el régimen.