
La Confederación General del Trabajo (CGT) decidió romper la tregua con el gobierno de Javier Milei y activó un plan de lucha en defensa de los derechos salariales y laborales. En una reunión celebrada este martes en la sede del sindicato Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), la central obrera resolvió fortalecer su postura frente a la administración libertaria.
Este primer encuentro del año estuvo marcado por duras críticas a las políticas del mandatario libertario, particularmente luego de los escándalos por la criptomoneda $Libra y sus derivados judiciales. Los dirigentes sindicales manifestaron que los libertarios atraviesan un "momento de debilidad", lo que los lleva a presionar por una apertura al diálogo sobre las urgentes cuestiones laborales.
En ese contexto, la CGT también expresó su apoyo a los gremios que participarán de la movilización de los jubilados, prevista para este miércoles frente al Congreso Nacional, en la que se exigirá una mejora en las condiciones de los pensionados.
Con la mirada puesta en los próximos meses, la central obrera convocó al Consejo Directivo para el 20 de marzo, donde se evaluará el plan de lucha a seguir. Posteriormente, se realizará un plenario de delegaciones regionales para definir las acciones concretas que se llevarán a cabo, consignó el diario "Ámbito".
Además, la CGT confirmó su participación en la movilización del 24 de marzo, fecha en la que se conmemora el golpe militar de 1976. En esta marcha, organizaciones de derechos humanos, agrupaciones políticas y gremiales se unificarán en repudio al genocidio perpetrado durante la dictadura.
En la reunión de la CGT estuvieron presentes los cotitulares de la central obrera: Héctor Daer (Sanidad), Octavio Argüello (Camioneros) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio). También participaron figuras de peso como Hugo Moyano (Camioneros), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Abel Furlán (UOM), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Sergio Romero (UDA), entre otros.
Con estas resoluciones, la CGT marca un claro giro en su relación con el Gobierno, anticipando un año de confrontación y movilización en busca de mejoras para los trabajadores y los jubilados.