
La jornada inaugural de Expoagro 2025 tuvo uno de sus momentos técnicos más relevantes, con el encuentro del Club del Riego, marcando la importancia del riego sostenible y responsable en la agricultura.
En la oportunidad distintas empresas mostraron los equipos disponibles a nivel nacional para resolver las problemáticas que enfrenta el sector y la posibilidad de incrementar el área que aplique esta tecnología para mitigar los riesgos de las sequías, tan comunes y en aumento en los últimos años.
Aquiles Salinas, director del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Manfredi, fue el encargado de exponer sobre la situación actual del riego en Argentina, en base a los 28 años de experiencia en riego intensivo que tienen en Manfredi.
En términos generales, para una amplia región pampeana, el riego suplementario es una estrategia que, si se la utiliza en forma sostenible, sin afectar suelos o acuíferos, puede ser el gran salto para la producción argentina.
Para aplicar esta tecnología se requiere contar con agua de calidad y además, tener en cuenta el aspecto energético, para lo cual aparecen las energías alternativas como auxilio para que el riego se difunda en zonas donde las instalaciones eléctricas son difíciles de conseguir o hay que priorizar la parte urbana.
El tercer punto a considerar y en el que se está trabajando, es el otorgamiento de créditos al estilo de los países desarrollados, con un año y medio de gracia, porque entre que se compra el equipo y se lo instala, recién se lo utiliza en la siguiente campaña, y si de inmediato tiene que pagar las cuotas del costo del equipo, se hace muy difícil. Por eso Banco Nación está otorgando créditos con un año y medio de gracia, para que el productor pueda comenzar a utilizarlo antes de empezar a pagar.
En todo concepto en Argentina se está utilizando riego en alrededor de 2,5 millones de hectáreas, sobre un área total en producción de 40 millones de hectáreas, todavía estamos lejos, pero la idea es en el corto plazo duplicar esta superficie, en la zona de producción extensiva apoyando la inversión del privado, y en las zonas más áridas, donde son riegos colectivos, que provienen de diques, mejorando la eficiencia de aplicación.