
Un joven de 26 años fue condenado a través de un juicio abreviado por haber cometido dos robos con 20 minutos de diferencia en Villa Carmela. Según la acusación de la auxiliar Rosario Acosta, que siguió las instrucciones de la fiscala Susana Cordisco, señaló que el 28 de febrero a las 5.40 Raúl Francisco “Topo” Orellana ingresó junto a un desconocido a la vivienda del barrio Nueva Esperanza donde sustrajo mercadería, ropa, toallones y $100.000 en efectivo.
Apenas 20 minutos después, “Topo” se hizo presente en una panadería situada en el barrio Oeste III y después de forzar los pasadores, ingresó al local para llevarse de un teléfono celular, jugos, gaseosas, energizantes, piezas de jamón, artículos de panificación y $ 3.000. Después de declararse culpable de ambos ilícitos, el juez interviniente aceptó el acuerdo al que habían arribado las partes, por lo que el acusado recibió una pena de dos años de cumplimiento condicional.