
Durante una emotiva ceremonia del Jueves Santo, la Iglesia Católica lanzó un fuerte mensaje al gobierno de Javier Milei en defensa de los jubilados. El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, reclamó una jubilación que permita “descansar con dignidad tras una vida de trabajo” y convocó a “ponerle el dominio político al corazón”, en medio de un país atravesado por una crisis social y económica.
La celebración se realizó en la parroquia Virgen Inmaculada de Villa Soldati, bajo el lema “A los pies de nuestros abuelos”. En esta ocasión, el tradicional lavado de pies fue dedicado a jubilados y jubiladas, un gesto simbólico que puso en el centro de la escena a los adultos mayores como protagonistas de una realidad marcada por la vulnerabilidad.
“Queremos reconocer su dignidad, que tengan medicamentos y todo lo que necesitan”, expresaron sacerdotes y miembros de la Familia Grande Hogar de Cristo, organización que acompañó el acto junto a curas villeros de distintos puntos del país. “Estamos muy preocupados y rezamos por los jubilados”, señalaron en un comunicado difundido al término de la jornada.
García Cuerva remarcó que el contexto actual exige mayor unidad y sensibilidad: “Vivimos una realidad completa y desafiante. Es tiempo de darle el dominio político al corazón. No se puede construir un país dejando a los más débiles atrás”.
La ceremonia estuvo precedida por una peregrinación que partió desde la parroquia San Ignacio de Loyola y culminó en la Catedral Metropolitana, con una parada simbólica frente a la Casa Rosada. Allí, más de 400 personas participaron de la Misa Crismal, donde el arzobispo consagró el Santo Crisma, bendijo los óleos santos y encabezó la renovación de las promesas sacerdotales, acompañado por obispos, seminaristas y referentes religiosos.
La postura de la Iglesia no pasó desapercibida. En medio del ajuste económico impulsado por el gobierno de Javier Milei, el mensaje apunta directamente a la falta de políticas concretas para proteger a los sectores más vulnerables.