

Tucumán sigue apareciendo como uno de los centros de envíos de cocaína del NOA. En dos procedimientos que se desarrollaron en los últimos días, Gendarmería Nacional incautó 77 kilos de cocaína en poco menos de 72 horas. Con esa cantidad, ya son 254 kilos de esa droga secuestrados antes de que finalice el primer cuatrimestre de 2025. Esa cantidad representa más del 50% de los 497 kilos incautados durante todo el año pasado.
El primer decomiso se concretó el viernes a la mañana en el control que tiene la fuerza en El Naranjo, donde se unen las rutas 9 y 34. Los uniformados detuvieron a dos camionetas que llevaban 51 kilos de cocaína, que estaban ocultas en las ruedas de dos camionetas. Fueron detenidas tres personas, una pareja de santiagueños y un tucumano. Sus identidades no fueron dadas a conocer por el momento por la Justicia Federal de Salta.

Según la teoría de los acusadores, habrían cargado la droga en Orán y desde ahí podrían haberse trasladado hasta algún punto de nuestra provincia para hacer una pausa en el viaje, ya que se sospecha que formaban parte de una organización que se dedica al tráfico de cocaína en gran escala, para distribuirla en Córdoba y en Buenos Aires.
Antecedentes
Esta no es la primera vez que se registra un secuestro de estas características. El 6 de septiembre en la localidad salteña de General Pizarro. En un control de rutina, Gendarmes detuvieron a dos camionetas Toyota Hilux porque tenían un andar irregular. En el control, observaron que las ruedas eran de un tamaño anormal y que sus ocupantes estaban nerviosos. Decidieron hacer una requisa y allí encontraron 110 kilos de ese estupefaciente. Fueron aprehendidos Hugo Gregorio Márquez (63 años), su pareja Alicia Lidia Molina (70) y el hijo de la última, Sergio Alberto Rodríguez (35).

La droga, según los datos que trascendieron de la causa, habría sido trasladada a una vivienda de Yerba Buena, ubicada al frente del shopping El Portal. Los investigadores siempre sospecharon que los detenidos eran meras mulas, es decir, personas que eran contratadas para transportar la droga a otras provincias.
Tucumán fue el centro de una investigación en la que se desarticuló una banda que se dedicaba al transporte de cocaína en ruedas modificadas. Los pesquisas, en un allanamiento realizado en Río Seco, encontraron un taller que se habría dedicado a concretar esas transformaciones. Por el caso fueron detenidos el empleado judicial Lucas Luna Sosa, Damián Exequiel Chico y Héctor Raúl Prado, todos oriundos de Tucumán.

Según la investigación, Mariano Santillán, hermano del comisionado de la localidad santiagueña de Villa Matoque, Alejandro Alfonso Santillán, traficaba la droga desde Aguas Blancas o Salvador Mazza y la trasladaba hasta nuestra provincia. Después de enfriar la sustancia (en la jerga narco significa mantenerla oculta para evitar que se le secuestren), la ocultaban en dobles fondos de llantas de vehículos para venderla en otras provincias.

El otro operativo
En el otro procedimiento concretado el domingo, también realizado por gendarmes en el puesto de El Naranjo, encontraron 21 kilos de cocaína en el vehículo en el que se desplazaba una familia tucumana. La pareja habría viajado hasta Orán para comprar la droga y luego trasladarla hacia nuestra provincia. Los mayores quedaron detenidos y sus dos hijos fueron entregados al cuidado de sus padres.