Hace un par de días, vi a una persona en situación de calle, una de las tantas, durmiendo tapada por una sábana hasta la cabeza. Parecía un cadáver de los que se ven en Gaza. Nuestros muertos son muertos en vida. Los burócratas de todos los colores políticos parecen no entender el dolor de la miseria. Anoche vi el homenaje que los hijos de Tato le hicieron a su padre. Lo más llamativo es que casi cualquier monólogo hecho hace 40 o 50 años es aplicable a la actualidad. El tema de la pobreza, la suba del dólar, la inflación, etc. Estamos estancados en manos de burócratas incompetentes además de arrogantes y soberbios. Paralelamente hemos sido atacados por bandas de ladrones encaramados al poder con la anuencia de la justicia. Para ellos todo debe seguir igual. Que nada cambie.
Esteban Tortarolo
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