

Yerba Buena es la ciudad que más creció en Tucumán (36%) en la última década. El último censo del Indec lo ubicó a Tafí Viejo en primer lugar, con el 39%, aunque no se tiene en cuenta un detalle.
Un error frecuente es mezclar municipios con departamentos. Según ese Instituto en 2022 Tafí Viejo, con el 39%, fue el departamento que sumó más población desde 2010, pero incluye localidades que no se encuentran dentro del municipio, como Los Nogales, Loma Linda (comuna La Esperanza), El Cadillal, entre otros lugares.
Este error es lógico porque el 95% de los yerbabuenenses (105.000) residen dentro del ejido municipal, mientras que de los 170.000 habitantes que tiene Tafí Viejo, sólo 85.000 viven dentro del municipio homónimo.
Lo mismo pasa con el departamento Tafí del Valle, que creció el 34,5% desde 2010, pero incluye Amaicha, El Mollar, decenas de barrios que se hicieron a la vera de la ruta 307, sobre todo frente al dique La Angostura, además de la expansión fenomenal que tuvo la mancha de la ciudad, hacia todas partes. Tafí del Valle avanza hacia un proceso que definimos como “mollarización”, de caos urbano, sin planificación y sin un desarrollo sostenible .
Lules fue el tercer departamento que más creció (30%) por la expansión del propio municipio, de la comuna de San Pablo, donde se hicieron y se siguen haciendo varios countries, además del fuerte aporte que le suministró El Manantial.
Por el contrario, el departamento/municipio que menos creció en la provincia fue la Capital, con sólo el 5%, y de no ser por la explosión de edificios en Barrio Norte y Barrio Sur es probable que el saldo demográfico hubiera sido negativo.
“Go west”
Esto indica que el Gran Tucumán avanza hacia el oeste de forma acelerada. Esto se debe, según el arquitecto y urbanista Gerardo Isas, a dos razones fundamentales: a que la gente busca estar más cerca de la naturaleza, alejarse del cemento y mejorar su calidad de vida, y los precios de las tierras. “Una casa en Barrio Norte puede costar dos millones de dólares o más y los costos ya no cierran para seguir haciendo edificios. En la zona oeste las tierras son más baratas y los desarrollos inmobiliarios son más convenientes”, explica Isas.
En cuanto a movilidad, el municipio de Yerba Buena estima que 7.000 bicicletas circulan por día en esa ciudad y que unos 10.000 ciudadanos cuentan con al menos una bici en su casa. Este número no solo refleja el uso local de bicicletas por parte de los residentes, sino que también incluye a ciclistas que provienen de otras ciudades del Área Metropolitana Tucumán (AMET).
En cuanto a peatones, calculan que entre 22.000 y 32.000 personas caminan a diario, impulsado por la alta actividad comercial y turística, lo que atrae a visitantes y residentes que se desplazan a pie.
Otras 6.000 personas usan colectivos por día; 134.000 se mueven en autos y camionetas particulares, incluyendo a aquellos que ingresan y egresan desde otras ciudades, además de 47.000 motociclistas que viajan por día, ya que es una ciudad de paso estratégico para conectar el AMET.
Durante el mes de Marzo 2025, ese municipio registró un total de 1.657.709 ingresos de vehículos y 1.721.201 egresos, lo que confirma lo mencionado anteriormente, como conector entre otros distritos metropolitanos.
La tendencia se acelera
¿De continuar esta tendencia es probable que en un par de décadas el sector oeste del Gran Tucumán ya tenga más habitantes que la Capital?, se le consultó a Isas. “Incluso podría ocurrir antes, porque es un proceso que se está acelerando exponencialmente, como expliqué antes, por el precio de las tierras y las mejores condiciones de vida”, respondió.
El arquitecto anticipa una explosión en varios sectores de Yerba Buena, porque abundan tierras que aún no fueron desarrolladas. Dio el ejemplo de la avenida Perón, donde ya comenzaron a construir en altura, con las limitaciones que establece el código de planeamiento de esa ciudad, pero una vez que empiecen a lotearse amplias hectáreas aún desocupadas o incluso con plantaciones de caña o limón, la situación cambiará de forma drástica.
Lules y Tafí Viejo presentan situaciones similares en cuanto a disponibilidad y precio de las tierras. No pasa lo mismo en la zona este y sur este de la ciudad, donde si bien hubo un crecimiento de la población en la última década, los números no se comparan.
¿Seguirá acelerándose esta tendencia y será que unos 20 o 30 años la Capital deje de ser el corazón del Gran Tucumán?