En Imola, Colapinto y Alpine muestran signos de evolución

El rendimiento del equipo de Colapinto invita a ilusionarse con un día positivo, según el piloto y analista de datos Lorenzo Daz.

PRIMEROS GIROS. Franco Colapinto se subió hoy al Alpine para girar en Imola. PRIMEROS GIROS. Franco Colapinto se subió hoy al Alpine para girar en Imola. FOTO TOMADA DE X.COM/ALPINEF1TEAM

Cuando mañana se dispute el tercer entrenamiento de la Fórmula 1 (está programado para las 7.30; la Clasificación, desde las 12.11), los 20 equipos que compiten sabrán si interpretaron de manera óptima todo lo que aprendieron en las dos prácticas previas. El legendario trazado Enzo e Dino Ferrari de Imola es el desafío que, por la séptima fecha de la “Máxima”, enfrentan los mejores pilotos del mundo. Entre ellos está Franco Colapinto, que en las prácticas siguió el camino de su compañero y líder en la dupla de Alpine, Pierre Gasly.

Entre los dos dejaron en claro que las máquinas han evolucionado. Y mucho tiene que ver en eso el trabajo que realizan ingenieros y mecánicos. Casi silenciosamente, y mucho más alejados de la exposición que tiene cualquier auto cuando está en pista.

“Saben que están muy bien así. Obviamente, tienen que mejorar porque todos terminan mejorando. Pero ya hay una buena base para trabajar durante todo el fin de semana”, vaticinó Lorenzo Daz. El ganador del premio LA GACETA en automovilismo habla no solo como piloto de karting Rotax, sino como analista de datos en el equipo de Matías Milla. El joven de 18 años se radicó en Buenos Aires para estudiar Ciencias de Datos, lo que le permite, al mismo tiempo, estar más en contacto con el team de su mentor. Lo que él hace con los monopostos —mucho más pequeños que los de la Fórmula 1— es muy similar a las tareas que realizan Stuart Barlow, el ingeniero que acompaña a Colapinto en Imola, o Gianpiero Lambiase, que guía al campeón del mundo, Max Verstappen, desde los boxes. Él es, para Daz, un referente en esa función.

“Si estás a un segundo, hay que trabajar muchísimo más porque tenés que recortar ese segundo. Habiendo empezado a estar a una décima y media de los mejores, tenés una buena base para recortar durante el fin de semana”, analizó Daz. Lo que hicieron en fábrica, según los parámetros que observó el piloto/analista, fue bueno.

La ejecución de lo que se programó dio resultados. El tercer puesto del Alpine de Gasly y el 13° de Colapinto en el segundo entrenamiento tienen base en la medición de datos, además de la pericia al volante de los ejecutores del plan.

Como espectador, Daz presta una atención distinta a la de muchos cuando se corre la Fórmula 1. “Yo pongo la transmisión en la tele, y desde la computadora veo el mapa del circuito para saber dónde están los pilotos. Veo los tiempos por vuelta, con todos los microsectores, y las cámaras a bordo de dos pilotos”, describió. El tucumano, con toda esa logística, se entrena para lo que, cuando no es piloto, debe hacer en la escudería de Milla.

Puede causar algo de sorpresa, pero el piloto que siempre está en la mitad del monitor de su computadora es Lando Norris. “Desde que empezó a correr en la Fórmula 1 lo sigo”, reveló. El británico compite desde antes que Colapinto, es sabido, y con la llegada del compatriota la otra mitad de la pantalla ya no varía tanto de protagonista. Ahora, el pilarense aparece casi permanentemente. Al momento de analizar los rendimientos, Daz tiene algunos parámetros de los McLaren, que quedaron en punta y son la referencia para lo que pase mañana. “Norris está un poco más rápido que su compañero, Piastri. Está muy parejo en el primer sector, pierde un poco en el segundo y gana en el tercero. Viene girando dos décimas más rápido que Piastri”, detalló.

Para quienes no están familiarizados con el mundo de los datos en el automovilismo, Lorenzo detalla qué es lo que habitualmente se analiza. “La velocidad de curva, velocidad máxima, velocidades mínimas, temperatura del motor, revoluciones por minuto (RPM) máximas y mínimas, tiempos de vuelta, tiempos por parciales”, enumeró. Toda esa información favorece al piloto. 

En su caso, aclara que hay una brecha importante entre sus asesorados y los pilotos de Fórmula 1, ya que Daz suele trabajar más con kartistas de las categorías infantiles. “La última vez me tocó trabajar con uno de los pilotos de la categoría Micro, que tiene ocho años. A veces es mejor trabajar con ellos porque se les puede enseñar mucho”, explicó. “En un piloto de Fórmula 1 no tenés mucho más para decirle. Ningún ingeniero le puede decir a un piloto de ese nivel por dónde tiene que ir. Los ingenieros los ayudan de otra forma. No sobre cómo hacer las cosas, sino sugiriendo más o menos en qué momento hacerlo”, estimó.

Si bien en la Fórmula 1 los equipos cuentan con tecnología mucho más avanzada, los principios fundamentales de la medición y el análisis de datos son los mismos. “Ellos tienen sensores por todas partes. Tienen todo muy marcado”, insistió Daz.

El análisis de datos sienta las bases para comprender y optimizar el rendimiento en el automovilismo. La información que recogieron en Alpine invita a pensar que este, el fin de semana en el que Colapinto está cumpliendo un sueño, tiene buenos datos para creer que será muy bueno.

EN DUPLA. Milla en pleno análisis junto a Daz que estaba en rol de piloto. EN DUPLA. Milla en pleno análisis junto a Daz que estaba en rol de piloto.
Comentarios