Una curva, un error y mucho por hacer: el desafío de Colapinto

El fuera de pista en Imola en la clasificación le puso límites al avance del bonaerense, que buscará desquite en la final

MEJORAR. Colapinto sigue paso a paso, pero esta vez retrocedió drásticamente.. MEJORAR. Colapinto sigue paso a paso, pero esta vez retrocedió drásticamente..

Faltaba un poco menos de un minuto y medio para el final de la Qualy 1 en Imola, y ¡crash!

El silencio de los fanáticos de Franco Colapinto se sintió en la Argentina desde Ushuaia a La Quiaca. “¡No otra vez”! Cuando todo parecía ir bien, en la curva 4, un error al irse apenas ancho, el toque a alta velocidad de un neumático en la tierra y la posterior pérdida del control del coche lo dejó estrellado y envuelto en una nube de polvo.

Inmediatamente la pregunta: “¿Está bien Franco?” Respuesta al instante: “sí, se bajó solo del auto”. Comentario siguiente: “mirá cómo quedó el auto, ¿correrá el domingo?”. La respuesta se está armando. Un indicio: se “pegó” de frente, los elementos más costosos y difíciles de reemplazar habrían quedado a salvo por estar atrás. Quedó la impresión de que no será tan difícil recuperar el bólido, al que ya le habían efectuado cinco modificaciones en el motor y varios retoques en el chasis. No está lejano el tiempo en que el australiano Jack Doohan lo maltrató en las primeras seis carreras del año, hasta que le sacaron el asiento titular.

A pesar de la numerosa cantidad de cambios que se le practicó al coche, Franco no fue sancionado ya que es la primera vez que esas piezas se reemplazan en la temporada. Pero sí quedó muy expuesto a que ello ocurra. Gajes de un comienzo de temporada con poca fortuna para el team.

Antes de estrellarse, el bonaerense había ingresado a boxes para retocar algunas cosas dentro del A525 y salió a realizar un último intento, pese a que por el tiempo que había logrado con anterioridad ya estaba en zona de clasificación para la Q2.

Ya con el vehículo detenido, pidió perdón dos veces a su equipo. Lo contrafáctico sería imaginar qué hubiera pasado con él si no se hubiese golpeado. Difícil saberlo en un deporte en el que todo se mueve por detalles, por décimas de segundo.

Lo cierto es que hace algunas horas, Flavio Briatore, el director de Alpine, había hablado del debut de Colapinto en el equipo. Y le dijo: “tenés que ir rápido, no chocar y sumar puntos. Sólo te pido estas tres cosas, no 10. Si hacés lo correcto, conducirás para siempre”. Lo que se dice, antes de su primera carrera en el team francés, Franco ya está en falta. Pero no se puede soslayar que todavía tiene un buen margen para recuperarse.

La cara de póquer de Briatore en la transmisión de televisión al ver el despiste fue notable, así como fue palpable la tristeza del bonaerense al volver a boxes. Pero también quedó en evidencia su optimismo. No le quedaba otra. Hasta en eso la F-1 es implacable: a poco de una frustración, hay que levantarse. Como sea.

Al momento de lo sucedido con Colapinto, todavía flotaba en el ambiente el violento despiste de Yuki Tsunoda, con vuelta campana incluida, al comienzo de la clasificación. El japonés destruyó su Red Bull en la misma zona donde el 30 de abril de 1994 se mató el austríaco Roland Ratzenberger. Pero a él no le pasó nada: esto habla de lo seguros que son hoy los circuitos, y también los autos.

Esto marca también un punto de análisis: lo angosto del trazado, lo veloz que es, las condiciones del asfalto sumado a una temperatura ambiental y de pista en aumento, hacen que en todo momento aparezcan errores. Hasta los muy experimentados los cometen. Y que esto no suene a excusa.

Otro tema son los neumáticos: en esa carrera se están probando los C6, con la idea de que los datos que se recojan le sirvan a Pirelli para decidir si sigue adelante o no con su plan de cambio de compuestos. El plan es empujar a los equipos a tener una estrategia de dos paradas, para evitar esas carreras como la de Japón, que pareció más una procesión de coches que una competencia.

El domingo de Imola presenta certezas e interrogantes. Una verdad es que será difícil restarles protagonismo a los McLaren; otra es que sólo el Red Bull del neerlandés Max Verstappen y el Mercedes del británico George Russell surgen con chances de oponerles resistencia. En el plano de las dudas está saber si lo que los Aston Martin hicieron hasta la clasificación se mantendrá en la final, si las Ferrari darán señales de vida después de dos jornadas de nulo protagonismo y si los Alpine podrán mantenerse en zona de puntos. Y en este último punto, más bien queda la pregunta de cuánto impactará en Colapinto el choque del sábado y si su auto estará a la altura para que él intente algo sin exponerse tanto. Larga 16°, después de una penalización que le impusieron por un error al ubicarse antes de la orden de los comisarios en la línea de salida del pitlane para clasificar. Por ello, ubicarse en torno al top 10 ya será ganancia para él. Será cuestión de creer entonces que podrá enmendar aquello en lo que está en falta.

Pole para Piastri

En cuanto a los tiempos de clasificación, el más veloz fue el australiano Oscar Piatri (McLaren), con lo que largará la final desde la pole. Lo seguirán en la grilla Verstappen (Red Bull) y Russell (Mercedes). Pierre Gasly, el compañero de Colapinto en Alpine, partirá 10°.

Mañana, desde las 10 se iniciará oficialmente la carrera a 63 vueltas en el circuito de 4.909 metros. La competencia se podrá ver por estas señales: Disney+ y Fox Sports (Latinoamérica) / F1TV (plataforma) / BandSports (Brasil) / DAZN (España) / ESPN Deportes (Estados Unidos) / Sky Italia (Italia).

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