Prestá atención: estos son algunos signos de que tu gato está envejeciendo

Reconocer estos cambios a tiempo es fundamental para mejorar su calidad de vida y prevenir complicaciones de salud.

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01 Junio 2025

A partir de los 7 años de edad, los gatos domésticos comienzan a transitar una etapa menos visible pero crucial de su vida: el envejecimiento. Aunque estos animales suelen ocultar los signos de malestar, existen señales claras que permiten identificar cuándo están entrando en la etapa "senior" y requieren cuidados especiales.

Reconocer estos cambios a tiempo es fundamental para mejorar su calidad de vida y prevenir complicaciones de salud frecuentes en esta etapa.

Señales de que un gato está envejeciendo

Uno de los primeros indicios es la disminución de la actividad física. El gato duerme más, juega menos y se mueve con mayor lentitud. Este cambio, que podría parecer normal, puede estar relacionado con dolencias articulares como la artritis o con la pérdida progresiva de masa muscular, conocida como sarcopenia.

Otra señal importante es el cambio repentino de peso, ya sea por pérdida o aumento, sin una causa aparente. Estos síntomas pueden estar asociados a enfermedades como diabetes, hipertiroidismo o insuficiencia renal crónica, todas comunes en felinos mayores.

Además, los problemas dentales se vuelven más frecuentes: entre el 52% y el 68% de los gatos de más de tres años presentan alguna afección oral, lo que puede dificultar la alimentación y generar dolor crónico.

La visión y audición también se ven comprometidas a medida que el animal envejece. Cataratas, glaucoma o esclerosis lenticular son afecciones típicas en gatos mayores de 9 años. Junto a esto, pueden aparecer cambios de comportamiento, como mayor irritabilidad, desorientación o maullidos fuera de lugar, lo que puede indicar un síndrome de disfunción cognitiva, similar al Alzheimer humano.

El pelaje opaco, enmarañado o con zonas sin pelo, la higiene personal descuidada y el crecimiento excesivo de las uñas también son señales de alerta, sobre todo si el gato evita el movimiento por dolor.

Cómo acompañarlos en esta etapa

Para asegurar una buena calidad de vida en la vejez, los especialistas recomiendan controles veterinarios cada seis meses, incluso si el animal no presenta síntomas. Estas visitas permiten detectar enfermedades silenciosas y ajustar la alimentación o el tratamiento según cada caso.

Una dieta adaptada a gatos mayores, con proteínas de alta calidad, grasas equilibradas y fácil digestión, puede marcar una gran diferencia. También es importante adaptar el hogar para facilitar el acceso a comida, agua y zonas de descanso, evitando lugares elevados o escaleras.

El cepillado frecuente, el corte regular de uñas y la observación del cuerpo del gato para detectar bultos o lesiones son parte del cuidado preventivo. Además, los expertos recomiendan mantener un ambiente enriquecido con juegos suaves, estímulos visuales y auditivos, y una rutina predecible que estimule su mente y le proporcione seguridad.

Clasificación por edades felinas

- 7 a 10 años: gatos maduros

- 11 a 14 años: gatos sénior

- 15 años o más: gatos geriátricos

Cada felino envejece de forma distinta, dependiendo de factores como la genética, el entorno, la alimentación y su estado general de salud. Con el acompañamiento adecuado, muchos gatos pueden vivir más allá de los 20 años.

Prestar atención a los pequeños cambios en el comportamiento y la salud del gato puede marcar una gran diferencia. Un cuidado consciente y amoroso no solo mejora su bienestar, sino que también fortalece el vínculo con quienes los acompañan día a día.

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