03 Junio 2025
Luis Caputo y la titular del FMI, Kristalina Georgieva. ARCHIVO
La administración del presidente Javier Milei y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron que la primera revisión técnica del acuerdo se realizará a fines dejulio. Esta postergación también alcanzará las metas de reservas internacionales y de superávit primario, que se correrán algunas semanas.
El Gobierno espera que, tras esa instancia, el organismo de crédito libere un nuevo desembolso de U$S2.000 millones. Inicialmente, el cronograma del programa contemplaba que la primera evaluación de objetivos trimestrales tendría lugar a mediados de junio. Sin embargo, ese intercambio con el staff técnico del FMI será reprogramado.
En el mercado se estima que el Banco Central podría tener dificultades para cumplir con la meta de acumulación de reservas originalmente prevista para el 13 de junio.
Las fuentes consultadas indicaron que esa fecha de corte pasaría ahora a fines de julio, lo que le otorgaría al BCRA mayor margen para incrementar sus reservas, consignó Infobae.
En ámbitos oficiales aseguran que no hubo una modificación formal del programa, ya que las fechas mencionadas en el primer staff report eran orientativas y no constituían límites estrictos. Hasta ahora, el Banco Central no intervino en el mercado cambiario, en el marco del nuevo esquema de flotación entre bandas.
Desde el equipo económico insisten en que solo intervendrán comprando divisas si el tipo de cambio se acerca al límite inferior de la banda de flotación, situación que aún no se ha producido. Además, destacan que el Gobierno cuenta con otras herramientas para sumar reservas sin emitir pesos.
Una de esas alternativas se concretó la semana pasada, cuando inversores extranjeros adquirieron Bontes en pesos utilizando dólares, lo que impactó directamente en las reservas del BCRA
En un informe reciente, la consultora 1816 explicó que “pensando en las reservas netas, el flamante Bote, al ser un título de deuda emitido en moneda local, suma entero para la meta de reservas del EFF”. Este tipo de instrumentos difiere de otras fuentes de financiamiento, como los repos o la colocación de bonos en dólares, que solo cuentan en la meta una vez superado un cupo de U$S1.500 millones. Por ejemplo, un repo por U$S2.000 millones solo aportaría U$S500 millones a las reservas computables.
“De todos modos, estaremos lejos de las metas salvo que, repitiendo al pie de la letra, la historia de Argentina vuelva a colocar un monto grande de Botes en las próximas dos semanas. Faltan comprar en el MULC (o emitir deuda por) unos U$S4.000 millones para llegar a la meta del 13 de junio, U$S8.500 millones para la meta de septiembre y U$15.500 millones para la meta de diciembre”, calculó 1816.
En cuanto a las cuentas fiscales, la meta de superávit primario -originalmente prevista para fines de mayo- también se trasladaría a fines de julio. Según datos de la Secretaría de Hacienda, el Gobierno debía demostrar un excedente primario de $6 billones (sin contar intereses de deuda)
Hasta abril, el resultado acumulado fue de $5,2 billones, por lo que se necesitaría un superávit adicional de al menos $800.000 millones en mayo para cumplir con ese objetivo. En el equipo económico confían en superarlo
Este optimismo se sustenta en la meta anual de superávit primario pactada con el FMI para 2025, que asciende a $10,5 billones (equivalente al 1,3% del PBI). Sin embargo, el propio Gobierno anunció que intentará alcanzar un resultado aún más ambicioso, del 1,6% del Producto Bruto.
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