1. Aumento adelantado y pronunciado en Argentina
Según el Ministerio de Salud, desde finales de marzo (semana epidemiológica 10) ya se observa un pico de consultas por infecciones respiratorias en menores de 4 años, con brote de bronquiolitis e internaciones por virus sincicial respiratorio (VSR) semanas antes de lo habitual (semana 24) .
En mayo de 2024, el número de consultas por gripe, neumonía y bronquiolitis superó al registrado en 2023, con más de 300 casos semanales de VSR en la semana epidemiológica 22, y detección concomitante de rinovirus, parainfluenza, metapneumovirus y SARS-CoV‑2.
2. Primera mitad de 2024: cifras alarmantes, pero sin saturación
Entre enero y junio de 2024 se notificaron 372 038 casos de gripe, 47 471 neumonías y 37 810 bronquiolitis en menores de 2 años: aunque inferiores a 2023, estos valores siguen siendo preocupantes.
En semanas centrales, se superaron los 900 casos semanales de VSR durante 5 semanas, y en la semana 30 se detectaron 209 hospitalizados por VSR y 25 por influenza.
3. América del Norte y Europa: circulación intensa de múltiples virus
En el hemisferio norte, la Organización Mundial de la Salud advierte sobre el aumento esperado de influenza, VSR, metapneumovirus humano (HMPV) y rinovirus durante el invierno boreal.
En China se detectó un brote de HMPV en diciembre 2024, responsable del 6,2 % de los casos respiratorios y 5,4 % de hospitalizaciones infantiles; el pase de invierno a primavera también podría incidir en América del sur.
4. Virus emergentes: HMPV, un factor a considerar
El metapneumovirus humano, identificado en 2001, puede provocar desde resfríos hasta neumonías o bronquiolitis en menores. Sin vacuna disponible, su alerta reciente sigue siendo una señal de riesgo
5. VSR sigue siendo el principal responsable
A nivel global, el VSR es la principal causa de bronquiolitis y neumonías en menores de 5 años, provocando aproximadamente 30 millones de episodios agudos y alrededor de 60 000 muertes infanto-juveniles por año. Acciones en Argentina para frenar el impacto
El Ministerio reforzó campañas de vacunación antigripal e incluyó la de VSR para embarazadas entre semanas 32 y 36 de gestación, alcanzando unas 74 426 dosis y cobertura del 30%.
Además, se adquirieron insumos diagnósticos, canales de alto flujo, saturómetros, y se reforzó la estrategia de internación abreviada y la búsqueda activa de casos en el AMBA
¿Por qué 2025 podría ser un año récord en enfermedades respiratorias infantiles?
Todo indica que 2025 podría ser otro año crítico debido a la combinación de varios factores que actúan al mismo tiempo. En primer lugar, el anticipo del pico de infecciones respiratorias —registrado semanas antes de lo habitual en 2024— sugiere que la circulación viral intensa podría repetirse o incluso agravarse en los próximos meses. A esto se suma la co-circulación de múltiples virus, como el virus sincicial respiratorio (VSR), influenza, rinovirus, metapneumovirus humano (HMPV), parainfluenza y SARS-CoV-2, lo que incrementa la probabilidad de coinfecciones y cuadros graves, especialmente en niños pequeños.
Otro factor preocupante es la irrupción del HMPV, que generó brotes importantes en el hemisferio norte, como en China, y que podría replicarse en el sur durante la próxima temporada invernal. Además, aunque Argentina incorporó recientemente la vacuna contra el VSR para embarazadas —una medida clave para proteger a los recién nacidos—, la cobertura aún es limitada y no alcanza a la totalidad de la población infantil vulnerable.
Por último, el cambio climático y el aumento de la contaminación atmosférica contribuyen a agravar las infecciones respiratorias, generando ambientes propicios para la propagación de estos virus.
Por estas razones, los especialistas advierten que si no se intensifican las campañas de vacunación, las medidas de prevención y la preparación del sistema de salud, 2025 podría convertirse en otro año récord de enfermedades respiratorias infantiles en Argentina y la región.
Para que 2025 no sea un año récord en enfermedad infantil, será esencial:
Aumentar campañas de vacunación y su alcance poblacional.
Fortalecer sistemas de vigilancia y diagnóstico precoz.
Promover medidas simples: ventilación, higiene de manos, evitar lugares concurridos, uso de barbijo.
Coordinar respuestas entre gobiernos, hospitales y centros de salud.
Este panorama sugiere que Argentina y la región están ante una temporada respiratoria crítica, especialmente para niños. Mantener y ampliar medidas preventivas puede marcar la diferencia para reducir internaciones, complicaciones y muertes.



















