Guillermo Francos.
Este viernes, representantes del Gobierno nacional y un grupo reducido de gobernadores se encuentran reunidos en Casa Rosada para abordar una agenda centrada en la crisis fiscal que atraviesan las provincias. Entre los temas principales figuran la reforma fiscal, la disminución de la coparticipación federal, la caída de la recaudación y la paralización de la obra pública.
En representación del Ejecutivo nacional participan el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; su segundo, Lisandro Catalán; y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. Por parte de las provincias, asisten los gobernadores Ignacio Torres (Chubut), Claudio Vidal (Santa Cruz), Raúl Jalil (Catamarca) y Sergio Ziliotto (La Pampa), junto a la vicegobernadora de Córdoba, Myrian Prunotto.
El encuentro fue solicitado por los mandatarios provinciales la semana pasada tras una reunión celebrada en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), donde manifestaron su preocupación por el deterioro de las finanzas locales. Allí, surgió un diagnóstico compartido: las provincias estarían soportando parte del ajuste fiscal aplicado por el Gobierno nacional.
Pese al pedido de audiencia directa al presidente Javier Milei, fue Francos quien quedó a cargo de la interlocución con los gobernadores, en medio de la gira internacional del mandatario. La reunión, inicialmente prevista para el lunes, fue postergada por cuestiones de agenda vinculadas a la disponibilidad del secretario Guberman, consignó el diario "Ámbito".
Durante el encuentro se puso sobre la mesa un informe de la Comisión Federal de Impuestos que proyecta una caída del 4,2% en las transferencias automáticas a las provincias en 2025, lo que significaría una merma de casi $2,5 billones a valores constantes, equivalentes al 0,3% del PBI. En comparación con 2023, la baja sería del 12%, implicando una pérdida de aproximadamente $7,4 billones.
Este tipo de transferencias representa una parte sustancial de los ingresos provinciales. En promedio, en 2024 constituyeron el 45% del total, aunque en algunas jurisdicciones superaron el 60%.
La reunión se da en un contexto de tensión fiscal creciente, donde los gobernadores insisten en la necesidad de retomar el flujo de fondos para infraestructura y reforzar los mecanismos de reparto federal, frente a una administración nacional que ha priorizado el ordenamiento de las cuentas públicas a través de un fuerte recorte del gasto.























