28 Junio 2025
Uno de los problemas más frecuentes en hogares con gatos es el olor persistente de la orina fuera del arenero. Ya sea en pisos, alfombras, colchones o tapizados, una limpieza superficial no alcanza: es clave neutralizar completamente el olor para evitar que el animal vuelva a orinar en el mismo lugar. Y, aunque muchas personas recurren a la lavandina como solución rápida, los expertos advierten que puede ser contraproducente.
Según el Dr. Bruce Kornreich, del Centro de Salud Felina de Cornell, “el amoníaco es un componente de la orina de gato, y si los gatos lo huelen, es más probable que orinen allí de nuevo”. Por eso, la elección del producto de limpieza no solo impacta en la higiene, sino también en la conducta del animal.
¿Qué contiene la orina de gato?
La orina felina es una mezcla compleja de urea, creatinina, ácido úrico, sales y, especialmente, amoníaco, que se libera cuando la urea se descompone. También posee compuestos orgánicos volátiles como los mercaptanos, similares a los del espray de los zorrillos. Estos son los responsables del fuerte y persistente olor.
En gatos sin castrar, el problema se agrava: su orina contiene feromonas y hormonas sexuales que funcionan como marcadores territoriales. Aunque imperceptibles para los humanos, son señales claras para otros felinos.
Cómo limpiar correctamente el pis de gato en pisos
Si el accidente ocurre sobre superficies duras como cerámicos, parquet o mármol, los pasos son los siguientes:
- Absorber la orina con papel o trapo limpio, sin frotar.
- Aplicar una mezcla de vinagre blanco y agua (1 parte de vinagre por 2 de agua) para neutralizar las sales alcalinas.
- Dejar actuar 10 minutos, enjuagar con agua limpia y secar con paño.
- Pulverizar alcohol (si la superficie lo permite) y dejar que se evapore como desinfectante.
- Usar limpiadores enzimáticos para manchas persistentes. Estos productos contienen bacterias “buenas” que eliminan las moléculas causantes del olor.
- Es importante evitar el uso de calor o vapores, como secadoras o vaporeras, que fijan los olores en las superficies.
- En tejidos como alfombras, colchones o sillones, se recomienda empapar la zona con limpiador enzimático, dejar actuar varias horas y repetir si es necesario.
Por qué la lavandina no es la solución
Aunque es un producto muy usado en el hogar, la lavandina (hipoclorito de sodio) no es recomendable para limpiar la orina de gato:
- Reacciona con el amoníaco y puede liberar gases tóxicos (cloraminas) peligrosos para personas y animales.
- No elimina completamente el olor, por lo que no previene futuras micciones.
- Puede atraer a los gatos, ya que algunos asocian su olor con el del marcaje.
- Daña superficies sensibles y puede resultar muy irritante para los felinos.
El rol de las enzimas en la limpieza
La orina de gato contiene enzimas que, al descomponerse en contacto con bacterias y oxígeno, liberan el característico olor a amoníaco. Los productos enzimáticos trabajan directamente sobre esas moléculas: degradan proteínas, grasas y ácidos sin dejar rastros olfativos detectables para el animal.
En resumen, limpiar correctamente el pis de gato implica más que higiene: también previene futuros accidentes y cuida la salud del animal. La clave está en actuar rápido, usar productos adecuados y evitar los errores comunes, como recurrir a la lavandina.
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