ENFOCADO. Martos analiza el "11" titular que saldrá a la cancha el sábado. Foto de Alejandro Cruz/PRENSA CASM.
La alegría volvió a sentirse en cada rincón del complejo Natalio Mirkin. La victoria contra Ferro no sólo sirvió para que San Martín recuperara la cima de la zona A; fue también un desahogo colectivo. El alivio se transformó en entusiasmo y, a pocas horas del duelo contra Patronato, el entrenamiento finalizó con cuarteto a todo volumen en el gimnasio. El plantel “santo” celebró el buen presente, en un ambiente distendido que reflejó el clima renovado tras el triunfo en Caballito.
En ese marco, mientras el técnico Ariel Martos hablaba con la prensa, el manager Pablo Hernández recorría las instalaciones junto a Juan Cuevas y un invitado especial: Junior Arias. El delantero uruguayo, que vistió la camiseta “santa” la temporada pasada, aprovechó sus vacaciones tras el cierre del torneo chileno con Palestino para visitar a sus ex compañeros y compartir unos mates en el vestuario.
En paralelo, el cuerpo técnico ajustaba detalles para el duelo contra el conjunto de Paraná, un rival incómodo que atraviesa un buen presente.
“Es complicado, como todos los partidos del torneo. Patronato viene con una buena racha, tiene jugadores interesantes del medio para arriba. Es un buen equipo que seguramente va a tratar de hacernos las cosas difíciles. Ahí está nuestro desafío: contrarrestar eso y sacar adelante el partido”, expresó Martos, quien no ocultó la dificultad que implica enfrentar al equipo entrerriano.
Lo cierto es que el triunfo en Caballito dejó buenas sensaciones, sobre todo por el funcionamiento colectivo. Uno de los que más se destacó fue Gabriel Hachen, quien encontró una conexión precisa con Cuevas en la mitad de la cancha.
El volante ofensivo, que volvió a sumar minutos tras cumplir con las tres fechas de suspensión, valoró el salto de calidad que dio el equipo.
“El rival a vencer somos nosotros mismos. Dimos un paso adelante con Ferro. Ahora hay que sostener lo que venimos haciendo, confiar en el trabajo y en el grupo. A veces de local nos falta esa tranquilidad para hacer lo que sabemos”, expresó Hachen, con tono autocrítico pero esperanzador.
El regreso de ese buen fútbol también se vio reflejado en la actitud del plantel. En ese sentido, Martos pidió calma y continuidad. “Ganar el sábado significaría seguir prendidos arriba en la pelea. Es fundamental mantenerse ahí hasta el final. En el sprint final se definirá quién juega la final o entra al Reducido. Hay que sostenerse”, aseguró el DT.
Con ese panorama, San Martín también empieza a recuperar soldados importantes.
El entrenador confirmó que Nahuel Cainelli ya trabajó a la par del grupo, mientras que Ulises Vera y Gonzalo Rodríguez estarán listos para retornar la semana que viene.
“Son situaciones normales en un torneo largo. Exigimos mucho físicamente y eso tiene consecuencias, pero también es una ventaja para el cierre del torneo”, explicó Martos, quien además elogió la competitividad interna del plantel. “Cuando falta uno, el que entra lo hace muy bien”, agregó.
Mientras tanto, a la espera de su oportunidad están los refuerzos Mauro González y Aarón Spetale, quienes podrían ingresar por primera vez en la lista de convocados para el sábado. Por eso, ambos trabajan a contrarreloj para ponerse a tono.
Spetale, que llegó proveniente de Atlético Tembetary de la primera división paraguaya, ya tuvo charlas con Martos y sabe cuál será su función. “Me pidió que haga el trabajo que viene haciendo Martín (Pino), que es un desgaste grande: pelear con los centrales y aprovechar las que tenga. Estoy contento, me adapté rápido al grupo y a la ciudad. Cuando supe que podía venir a San Martín, no lo dudé. Es un club que te motiva, con presión, y eso me gusta”, aseguró el centrodelantero, que analizó el juego de sus nuevos compañeros. “Los chicos hacen un desgaste enorme. El visitante no se mete tanto atrás, se juega más por afuera y eso genera chances para el delantero. Vengo del fútbol paraguayo, en donde hay diferencia física. Acá se corre mucho más, pero estoy acostumbrado”, aseguró.
Por su parte, González, de último paso por el fútbol árabe, también destacó la intensidad del fútbol argentino y la exigencia que conlleva sumarse a un equipo puntero. “La adaptación fue rápida, el grupo me recibió de diez. Estoy poniéndome a punto junto a Aaron para estar a la par. Ariel me explicó su idea de juego y en qué posiciones puedo rendir. Ahora me toca entrenarme al máximo y esperar el momento. Las decisiones son del técnico, pero quiero estar listo”, señaló.
El mensaje de Martos ante la poca concurrencia en La Ciudadela
Más allá de lo futbolístico, el cuerpo técnico y el plantel buscan volver a enamorar al hincha. La asistencia contra Almagro fue más baja de lo habitual y eso preocupa. Al respecto, Martos fue contundente. “El hincha tiene que volver porque es hincha, es así. Yo hace más de 40 años que voy a la cancha de San Martín. Nos duele cuando no se dan los resultados y hacemos lo imposible para que la gente se vuelva contenta. A veces no se puede, pero seguiremos insistiendo. Nada es mejor para nosotros que ver a nuestra gente apoyando y alentando”, reflexionó el DT.
Así; entre mates, música, bromas y entrenamientos intensos, el “Santo” se prepara para una nueva batalla. El clima en el Natalio Mirkin cambió. El grupo está enchufado y el sueño, más vivo que nunca. (Producción periodística: Carlos Leonardo Oardi).























