25 Julio 2025

En camino a redondear los dos años de mandato y tratando de solucionar la nefasta herencia recibida, el Gobierno nacional está dejando en claro varias cuestiones, amén de sus logros macroeconómicos. En primer lugar, su absoluta intolerancia a cualquier tipo de crítica, venga de quien venga, con eje principal en el periodismo independiente. Incluso, economistas con los cuales se referenciaba el presidente sufrieron su iracundia ante la menor observación a su gestión. Sobre ellos descargó un violento y brutal lenguaje, nunca antes visto en un primer mandatario. Pareciera que, en cuestiones económicas, la verdad es patrimonio exclusivo del Presidente. Párrafo aparte para la humillación y violencia verbal hacia la vicepresidenta. Esto desnuda un perfil misógino repudiable y miserable. Por otro lado, todo el manejo político del Gobierno está en manos de una sola persona, su hermana. Desde su todopoderoso cargo, esta hace y deshace como le parece. En un caso inédito, esta mujer pasó del mundo de la repostería -oficio digno, como cualquier otro- a manejar el destino de 47 millones de argentinos, sin ninguna experiencia previa. Cabe aquí la conocida frase ¡Argentina, país generoso! Y esa inexperiencia la demuestra en cada paso que da, imponiendo su voluntad ante quien sea, con un Presidente desentendido de cualquier cuestión política. De hecho, la llama “el jefe”, y se somete a lo que ella decide. Impresiona la cantidad de funcionarios echados desde el comienzo del mandato: ¡156!, aun por el motivo más ínfimo. Así, resulta milagroso esperar cualquier éxito de esta gestión. Da la impresión de que todos los funcionarios son simplemente descartables. Ante la llegada de las elecciones aparecen en la lista de candidatos personajes ligados a los 20 años del saqueo peronista. Principalmente, del impresentable Sergio Massa. ¡Inexplicable! Y por último, debemos recordar que la promesa de campaña libertaria fue que el descomunal ajuste lo iba a pagar la “casta política”. Pero lo estamos pagando los ciudadanos de a pie, los trabajadores, los jubilados, los universitarios, los médicos, las personas con discapacidad, entre otros. Si a pesar de todo esto, este Gobierno tiene éxito en las elecciones solo se entenderá porque enfrente tiene a los mismos que fundieron este país; muchos de ellos ya procesados, condenados y encarcelados. Pero debemos recordarle al presidente Milei la frase de un reconocido y exitoso arquero paraguayo que jugaba en el fútbol argentino: “No has ganado nada todavía”. Sería bueno que lo considere, dado el hartazgo que provoca la agobiante realidad que vivimos.

Ricardo Rearte                      

ricardorearte333@gmail.com

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