BAJO RENDIMIENTO. Colapinto terminó decimonoveno en Spa-Francorchamps el fin de semana pasado.
La Fórmula 1 tendrá su tradicional pausa de verano europeo, entre el 3 y el 31 de agosto. Antes, el próximo fin de semana, la escala número 14 del calendario será en Hungría. Para Franco Colapinto no significará el comienzo del descanso. “En mi caso, vacaciones no hay, así que a seguir empujando y buscando más performance que es lo que quiero”, dijo el pilarense.
Su plan es ir a la fábrica de Alpine durante el receso para prepararse intensamente. Las próximas dos carreras lo llevarán hasta Países Bajos (31 de agosto) e Italia (7 de septiembre). Casi obligado, pero con gusto, Colapinto no recurrirá a un rélax full time. Ni la escudería ni el piloto están teniendo el mejor inicio de temporada en rendimiento general. Ahí radica la presión inesperada, a esta altura de la temporada.
La decisión de Alpine de ascender a Colapinto y relegar a Jack Doohan, tras solo seis carreras, fue indicio de que la escudería veía -y todavía lo hace- un potencial mayor o una mejor adaptación de Colapinto al auto. La cuestión es que el corto plazo, está mutando a largo.
Doohan tuvo accidentes en el Gran Premio de Australia (trascendió que el gasto fue de U$S 677.000), en Japón (el costo fue de U$S1.509.000) y en Miami. Esos incidentes contribuyeron a que Doohan encabezara la lista de pilotos que más gastos por daños generaron a sus equipos hasta su reemplazo por Colapinto que también tuvo percances. En el Gran Premio de Emilia-Romaña (Imola), a pesar de haber marcado un tiempo suficiente para superar el primer corte antes del choque en la clasificación y en Gran Bretaña (Silverstone), también durante la clasificación, el argentino tuvo problemas.
Es cierto que Colapinto debe volver a mostrar el nivel que exhibió en 2024 con Williams cuando sorprendió con su temple y agresividad. Pero también hay que considerar que el Alpine no fue competitivo y, más aun, casi ni se acerca al que condujo en la otra escudería.
Los pilotos suelen aportar una parte de su presupuesto a través de patrocinadores personales. Si bien las cifras son confidenciales, trascendió que Colapinto movilizó importantes apoyos desde Sudamérica, una región que a la F-1 le interesa. Empresas como Mercado Libre y el productor musical Bizarrap (U$S 1 millón) y Globant (U$S 3 millones), entre otras, son clave ahora y lo fueron para que Colapinto fuera ascendido, más los flojos rendimientos de su antecesor.
Si es que el pilarense no se toma vacaciones es porque debe darle “caza” a Pierre Gasly. Hay armonía entre ellos, el francés trabaja junto con él, pero le marca el ritmo. Como mínimo debe igualarlo para seguir en la segunda butaca, pero no está en igualdad de condiciones. Gasly conoce a la perfección el funcionamiento de los autos que se fabrican en Enstone. Eso es lo que Colapinto sigue aprendiendo.
Gasly tiene un rodaje de 166 Grandes Premios, el argentino recién cumplió con su evento número 16 en la “Máxima” y el séptimo con Alpine. Su norte no es ganar, o el podio, ni siquiera estar en zona de puntos, sino que su compañero avance, signo de evolución del equipo en sí, pero que no se le escape.





















