Este martes podría ser el día más corto del que se tiene registro.
Nuestro planeta está experimentando un fenómeno que desconcierta a la comunidad científica: la Tierra está girando más rápido de lo que alguna vez lo hizo. Esta curiosa aceleración que reduce la duración de nuestros días, parecería llegar a su punto máximo este martes, que se perfila como uno de los días más breves desde que existen registros.
La Tierra, que durante décadas había estado desacelerando su rotación, ahora parece haber cambiado el rumbo, añadiendo un misterio más a su dinámica. Esto advierten los estudiosos en un artículo de Space.com, quienes se encuentran en una carrera contrarreloj para entender las causas de este comportamiento, que, aunque imperceptible para nosotros, tiene a los expertos buscando respuestas.
Milisegundos que cuentan
Probablemente no lo notes en ningún momento pero este martes cinco de agosto, el día solar de la Tierra será sutilmente más corto de lo habitual. Según Timeanddate.com, se prevé que sea 1.25 milisegundos menos que las 24 horas exactas, lo que lo convierte no solo en uno de los días más cortos de 2025, sino también desde que comenzaron los registros oficiales. Este dato se suma a otros días recientes de duración inusual, como el 9 de julio (1.23 milisegundos menos) y el 22 de julio (1.36 milisegundos menos) de 2025. El récord, hasta ahora, lo ostenta el 5 de julio de 2024, con 1.66 milisegundos menos.
¿Qué es realmente un día?
Para comprender este fenómeno, es importante diferenciar entre los tipos de "día". Un "día sidéreo" es el tiempo que tarda la Tierra en completar una rotación completa de 360 grados en relación con las estrellas de fondo, y dura 23 horas, 56 minutos y 4.1 segundos, según EarthSky. Esta es la razón por la que las estrellas y los planetas parecen salir unos cuatro minutos antes cada día, y por qué el cielo nocturno cambia a lo largo de las estaciones.
Sin embargo, el "día solar" de 24 horas que todos conocemos y vivimos se mide no con las estrellas, sino con el Sol. Es esa medida, de mediodía a mediodía, equivalente a 86,400 segundos, la que misteriosamente parece estar acortándose.
La influencia lunar y el enigma
Desde que comenzaron los registros oficiales en 1973, el día solar de la Tierra se había estado alargando constantemente. Esto se debe principalmente a la Luna, que, al orbitar nuestro planeta, genera fricción y se aleja gradualmente, transfiriendo parte de la energía de rotación de la Tierra a sí misma y, por lo tanto, ralentizando el giro terrestre. Es más, la posición exacta de la Luna influye en las fuerzas de las mareas que afectan sutilmente la velocidad de rotación de la Tierra, explicando por qué se pueden señalar fechas específicas como el 9 de julio, el 22 de julio y el 5 de agosto para días más rápidos.
Si bien la Luna explica las fluctuaciones a corto plazo, las razones subyacentes de la aceleración general de la rotación de la Tierra en los últimos años son menos claras. Aunque se ha sugerido que el calentamiento global podría estar influyendo, la causa principal de la aceleración es más probable que sea la rotación más lenta del núcleo líquido de la Tierra, lo que, paradójicamente, provocaría que el resto del planeta gire más rápido.
Una mirada al futuro
Aunque estos cambios en la rotación de la Tierra el 5 de agosto sean imperceptibles para nuestra vida cotidiana, los científicos los monitorean de cerca. Si la situación continúa con esta tendencia de aceleración hasta 2029, podría añadirse un "segundo intercalar negativo", algo que no ha ocurrido nunca antes en la historia de la cronometría.
























