Comparto con el lector J. Lobo Aragón sus dichos sobre el concepto indiferencia en ese tema. Es necesaria una Ley de Emergencia en discapacidad hoy. Pero más aun, una ley que sea respetada por los Gobiernos a lo largo del tiempo. Habla de “indiferencia disfrazada de equilibrio fiscal”. Discutible hoy el concepto en la actual realidad económica del país. Habla de “la mirada que no ve, la sociedad que no escucha, el Gobierno que no actúa”. En Gobiernos anteriores se supone que la discapacidad estaba “visibilizada” y que ciudadanos gozaban de beneficios acorde a esa condición. Tuve cercanía al tema cuando un grupo de personas se acercaron en un esfuerzo conjunto por auxiliar a un joven, padre de familia, que necesitaba una silla de ruedas. Hace cinco años tuvo un accidente. El municipio le prestó una silla usada. Nunca logró estar en la nómina de personas con discapacidad. La familia hizo los trámites. Lamentablemente al parecer nunca iniciaron la gestión. Narro este caso para que comprendamos que se necesita una ley de fondo. Y que la sociedad mire al otro (lo está haciendo), lo acompañe en sus luchas para que, en su discapacidad, logre una mayor calidad de vida. La compasión es una condición necesaria para que seamos mejores, como sociedad y como gobernantes.
Hilda Cristina Ponce
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