Mariano Campodónico, autocrítico tras la caída de San Martín en Puerto Madryn: "Nos costó desde el inicio"

El DT "Santo" lamentó el flojo primer tiempo, valoró la reacción con los cambios y puso la vara para lo que viene: “En casa hay que ganar los dos”.

AUTOREFLEXIÓN. Campodónico no evitó asumir que el primer tiempo de San Martín no estuvo a la altura de las circunstancias. AUTOREFLEXIÓN. Campodónico no evitó asumir que el primer tiempo de San Martín no estuvo a la altura de las circunstancias. Foto de Maxiliano Jonas/ ESPECIAL PARA LA GACETA

En el vestuario visitante de Puerto Madryn, Mariano Campodónico no buscó excusas. Su lectura fue directa: San Martín entró mal y lo pagó. “Nos costó desde el inicio. Golpearon en un momento en que el partido estaba parejo. En el primer tiempo no salió nada”, reconoció el entrenador, con la bronca lógica de volver a Tucumán sin puntos.

El diagnóstico apuntó primero a la postura del equipo en el arranque y a la pelota parada. “Perdimos la marca en el córner, se abrió el partido y se complicó”, explicó. Del otro lado, describió a un rival que eligió un libreto simple y efectivo. “Ellos entraron con otra intensidad. Su plan eran pelotazos largos del arquero a los delanteros; así lograron que la pelota la tuvieran ellos. Además, sus volantes juegan bien y nos generaron problemas”, analizó.

Campodónico sí rescató la mejora de la segunda mitad, ligada a los movimientos desde el banco. La entrada de Juan Cuevas le dio chispa entre líneas y encontró a Martín Pino en el descuento; a eso se sumó el peso de área con el ingreso de Aaron Spetale. “Las variantes dieron más volumen de juego. Cuevas combinó con Pino y también ayudó Spetale porque con dos ‘9’ de referencia tuvimos más peso”, explicó. El penal en contra terminó de torcer la tarde. “Fue una lástima”, admitió.

Más allá de la autocrítica, el mensaje puertas adentro fue inmediato: transformar el mal trago en reacción. “Hay que estar preocupados, pero saber que vamos a tener dos partidos en casa y tenemos que ganar los dos”, marcó, dejando clara la vara para lo que viene en La Ciudadela. El DT insistió en que el equipo no tuvo el mismo “arranque” que en la presentación anterior y que ese estándar debe ser el mínimo. “Nos dimos cuenta de que no habíamos entrado como el sábado pasado”, afirmó, a pesar de haber formado al equipo de una manera muy similar a ese partido.

En su balance, el cuerpo técnico valoró que, con más presencia en campo rival y mejores decisiones en el último pase, San Martín fue más competitivo tras el descanso. Pero el déficit del primer tiempo (duelos perdidos  y desconcentraciones) condicionó todo. “Ellos no iban a arriesgar tanto con la ventaja; iban a mantener la diferencia”, describió Campodónico sobre la administración del rival.

El cierre del entrenador, entre la tristeza por el resultado y la obligación de dar un golpe rápido en casa, fue sincero. “Estamos tristes porque no pensábamos volver con las manos vacías. Pero estos dos partidos de local van a servirnos para llevarnos los seis puntos”, concluyó.

La hoja de ruta quedó trazada. Autocrítica, correcciones y un norte claro: volver a imponer condiciones en La Ciudadela. San Martín necesita que la intención se convierta en puntos.

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