El Valencia CF ha anunciado este viernes que prohíbe comer pipas en Mestalla, una medida que busca “garantizar la salubridad en las gradas”, según explicó la entidad en un comunicado oficial.
El club detalla que tirar al suelo las cáscaras no solo ensucia el estadio, sino que también obstruye tuberías y provoca molestias a los vecinos que residen junto al Camp de Mestalla durante las labores de limpieza posteriores a cada encuentro.
Una restricción que se refuerza
Esta decisión no es nueva del todo: hace dos años el Valencia ya dejó de vender pipas en los puntos de restauración dentro del estadio. En ese momento, también prohibió tirar las cáscaras al suelo y justificó la medida con los mismos argumentos, añadiendo que favorecía la aparición de ratas.
Con esta nueva prohibición, el club busca reforzar una política de higiene que evite problemas estructurales y mejore la convivencia con el entorno urbano del estadio.
Mestalla, uno de los campos más emblemáticos del fútbol español, se prepara así para un cambio en la experiencia de sus aficionados, dejando atrás un hábito tan tradicional como el de comer pipas durante los partidos.





















