MINNEAPOLIS, Estados Unidos.- Un hombre armado disparó adentro de la iglesia católica Annunciation, en Minneapolis, mientras un grupo de niños celebraba la primera semana del año escolar.
El agresor mató a dos niños e hirió a otros 14, además de a tres personas mayores. Hay otras dos víctimas en condición crítica.
Dos adultos y nueve niños, de entre seis y 14 años, estaban siendo tratados en el Centro Médico del Condado de Hennepin, con al menos cuatro personas que requerían cirugía inmediata.
Westman “comenzó a disparar un rifle a través de las ventanas de la iglesia hacia los niños que estaban sentados en los bancos durante la misa”, dijo a los periodistas el jefe de policía de Minneapolis, Brian O’Hara.
“Dos niños pequeños, de ocho y 10 años, murieron allí mismo donde estaban sentados, en los bancos”, dijo O’Hara.
La iglesia se encuentra junto a una escuela afiliada en el sur de la ciudad, la más grande del estado de Minnesota.
La agencia federal de investigaciones de Estados Unidos lanzó una investigación por terrorismo y crimen de odio contra los católicos tras el tiroteo, indicó su director Kash Patel. El jefe del FBI agregó que el agresor fue identificado como “Robin Westman”, un individuo “nacido hombre bajo el nombre de Robert Westman”.
El hombre armado, de 23 años, disparó con un rifle, una escopeta y una pistola antes de quitarse la vida en el estacionamiento, según el jefe de policía, quien añadió que parece haber actuado solo.
Videos supuestamente publicados en línea por Westman mostraron un manifiesto de varias páginas, así como nombres y dibujos de armas de fuego.
El ataque recibió condenas y expresiones de dolor de muchas personas, incluido el presidente, Donald Trump, quien ordenó que las banderas estadounidenses en la Casa Blanca quedaran a media asta.
“Minnesota está con el corazón roto”, escribió el gobernador Tim Walz en X.
Imágenes de video en vivo mostraron a padres en pánico recuperando a sus pequeños y huyendo, en medio de una importante respuesta de emergencia.
Testigos y supervivientes hablaron de una escena desgarradora, con el atacante vestido de negro y usando un pasamontañas mientras disparaba, mientras los niños se escondían entre los bancos de la iglesia.
“Fue muy aterrador... Nos metimos entre los bancos y él disparó a través de las ventanas de vitrales”, dijo un niño de quinto grado que sobrevivió al ataque a la estación local de televisión.
Un amigo “estaba encima de mí (...) asegurándose de que yo estuviera a salvo, y él fue alcanzado (por un disparo). Así que eso fue realmente valiente de su parte”, dijo.
“Esto fue un acto deliberado de violencia contra niños inocentes y otras personas que rezaban. La pura crueldad y cobardía de disparar en una iglesia llena de niños es absolutamente incomprensible”, reflexionó el jefe de policía O’Hara.
“Nuestros corazones están rotos por las familias que han perdido a sus hijos, por estas jóvenes vidas que ahora luchan para recuperarse, y por toda nuestra comunidad que ha sido tan profundamente traumatizada por este ataque sin sentido”, agregó.
“No digan que esto se trata de pensamientos y oraciones en este momento. Estos niños estaban literalmente rezando. Era la primera semana de escuela. Estaban en una iglesia. Estos son niños que deberían estar aprendiendo con sus amigos”, lanzó el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, en rueda de prensa.
El papa León XIV -primer estadounidense en liderar la Iglesia Católica- dijo que estaba “profundamente entristecido” por la tragedia. El Papa peruano-estadounidense expresó en un comunicado en inglés “sus sinceras condolencias” a todos los afectados por esta terrible tragedia, especialmente “a las familias que ahora lloran la pérdida de un hijo”.
Leon XIV expresó que “reza por los heridos, así como por los socorristas, el personal médico y el clero que los atienden a ellos y a sus familiares”, señala el texto firmado por el número dos de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin.
Más armas que personas
Este es el último de una larga lista de tiroteos en escuelas en Estados Unidos, donde los intentos de restringir el acceso a armamento de guerra enfrentan un estancamiento político y el debate puede inclinar una elección presidencial.
El ataque llega después de una ola de informes falsos de tiradores activos en campus universitarios cuando los estudiantes regresan a clases después de las vacaciones de verano.
Con más armas de fuego en circulación que habitantes, Estados Unidos tiene la tasa de mortalidad por heridas a bala más alta de todos los países desarrollados. Sólo este año hubo al menos 287 tiroteos masivos en el país, definidos como uno que involucra al menos cuatro víctimas, fallecidas o heridas, según el Archivo de Violencia Armada.
Los tiroteos son un problema recurrente que los sucesivos gobiernos no han logrado frenar, ya que muchos estadounidenses siguen muy apegados a la tenencia de armas.
Al menos 16.700 personas murieron por violencia armada en Estados Unidos el año pasado, sin incluir los suicidios.























