El mediocampista portugués Rúben Neves, actual jugador del Al-Hilal y uno de los amigos más cercanos de Diogo Jota, expresó con dureza su indignación contra la revista TV Guía después de que esta publicara en portada una imagen que sugería un romance con Rute Cardoso, viuda del futbolista del Liverpool.
La revista tituló: “Rúben Neves y Rute. Unidos tras la muerte. Cómo la viuda de Diogo Jota se apoya en su mejor amigo”, acompañando el texto con una fotografía en la que ambos aparecen muy cerca, casi besándose, aunque todo apunta a que la instantánea fue tomada justo antes de un abrazo o un saludo en la mejilla.
Ante la polémica, Neves respondió con contundencia en redes sociales: “Siempre creo en lo bueno de las personas, ya me han advertido que no lo haga, ya me he equivocado, y nunca le deseo mal a nadie. Pero la persona que puso esta foto en la portada de la revista no merece ser feliz, al igual que la elección de la misma no fue acertada”.
El jugador quiso dejar claro que mantiene desde hace más de once años una sólida relación con su esposa, con quien ha formado una familia de la que se siente orgulloso: “La elección de esta foto es tan desafortunada como la persona que la eligió y la persona que la publicó. Respeto que todos tengan su trabajo, respeto que cada uno quiera dar lo mejor de sí mismo, pero no respeto a quienes no respetan a los demás”.
Neves también dedicó unas palabras de apoyo a Rute Cardoso: “Estamos orgullosos de Rute, por la fuerza que ha demostrado. Estamos aquí para lo que sea necesario, ella lo sabe. Gracias”.
Katia Aveiro, hermana de Cristiano Ronaldo, también alzó la voz
El revuelo no pasó desapercibido para Katia Aveiro, hermana de Cristiano Ronaldo, quien salió en defensa del centrocampista portugués y criticó duramente a la revista: “Cuando me lo contaron, no lo creí hasta que lo vi con mis propios ojos: habían caído tan bajo por dinero… no tan sólo tan bajo, sino al infierno. Nadie, repito, nadie mínimamente humano haría tal cosa y permitiría que saliera a la luz algo tan vergonzoso”.
Aveiro concluyó con un mensaje lapidario: “Que se haga justicia, sea cual sea, divina o humana. Algún día se pagará la cuenta… Me da vergüenza, vergüenza de ver, de presenciar y vergüenza por nuestro país. Qué horror”.
La polémica portada ha generado un fuerte debate en Portugal sobre los límites del sensacionalismo y el respeto hacia las familias que atraviesan momentos de dolor.





















