Dimes y diretes: la crisis cambiaria no estuvo ausente en la noche de los 40 años de Fundación del Tucumán

La cena anual por los 40 años de la Fundación del Tucumán fue como un “time out” para los empresarios que asistieron anoche al Club Country San Pablo. De todas maneras, nadie perdía de vista el celular. El scrolleo fue constante, porque en el mismo momento en que se desarrollaba la celebración, el ministro de Economía, Luis Caputo, participaba de la tradicional entrevista de los jueves en el streaming Carajo. “Vamos a vender hasta el último dólar en el techo de la banda”, lanzó el titular del Palacio de Hacienda. Uno de los ejecutivos tucumanos, cercano al mundo financiero, comentó que eso implicaba decir lo mismo que “estamos raspando la olla para sacar los últimos verdes que quedan”. De todas maneras, confían que “el mago” o “el bróker” (tal como lo llaman en la City a Caputo) saque un as de la manga y corrija el rumbo, más allá de los ruidos electorales. Una de las salidas es un posible préstamo del Tesoro de los Estados Unidos, aprovechando el viaje que el presidente Javier Milei tiene previsto realizar y, precisamente, para recibir un premio de esa área de la gestión de su par norteamericano, Donald Trump.

“A esta película ya la vimos varias veces: llegan las elecciones, se dolarizan las carteras, y todos nos cubrimos de dólares por el factor desconfianza”, reconocía otro hombre de negocio, cuya fábrica atraviesa un proceso de reestructuración de costos. Sucede que la demanda de insumos no es la de tiempos normales y, para peor, no pueden subir los precios porque, de otro modo, el consumo de materiales profundizaría el nivel de caída. La cuestión es que el mercado se adelantó a todos los movimientos y, en ese aspecto, varios quedaron al desnudo porque las previsiones que hicieron tomaban en cuenta una cuota de riesgo, pero no tan alto. Gran parte de los presentes esperan que, en la última rueda de la semana, el Gobierno logre disminuir la brecha y baje las expectativas del tipo de cambio, aunque eso implique más intervención del Banco Central.

Cautela y prudencia, pero nunca terror ni parálisis. Ese es el lema de un empresario que, según sus cálculos, ya cuenta con cuatro crisis profundas bajo sus espaldas. “Estos ruidos en tiempos de elecciones son habituales, pero lo que preocupa es la profundidad del problema. Todos sabíamos que podía pasar, aunque aún apostamos que la prudencia fiscal y el equilibrio de las variables puedan mantener el programa económico que impulsa Milei”, reflexionó. Otro que estaba a su lado, con más años de experiencia en los negocios, lanzó otra frase que también repiten referentes de su generación: “cada vez que se desata una crisis tan fuerte lo único que sabemos es que nos tenemos que levantar más temprano y acostarnos más tarde. Es lo único que nos queda para salvar el negocio, buscando dinero para cubrir los costos”.

La ausencia de las principales figuras institucionales de la provincia no pasó desapercibido en la noche de un cumpleaños, con número redondo, de la Fundación del Tucumán. “Hemos invitados a todos, pero se excusaron en concurrir”, señaló uno de los organizadores de la Cena Anual. El gobernador Osvaldo Jaldo se encontraba desarrollando una agenda institucional en La Cocha, en compañía del vicegobernador Miguel Acevedo. El mandatario y candidato en primer término a diputado nacional por el frente Tucumán Primero aprovechó la ocasión para acercarse a los vecinos en campaña. El presidente de la Legislatura, en tanto, envió una carta excusándose de su ausencia en “cuestiones de agenda”, que fue leía durante la ceremonia en la que, en su representación, el legislador Walter Berarducci, le obsequió a Fundación del Tucumán una bandeja recordatoria del aniversario.