Jorge Ricardo, la leyenda que competirá en el “Batalla”

El jockey más ganador del mundo, con más de 13.300 triunfos, montará a Cima Himalaya en el Gran Premio. La jornada se iniciará a las 11 y la competencia central se largará a las 18.30.

FIGURA INTERNACIONAL. El brasileño Jorge Ricardo montará a la yegua Cima Himalaya en el Gran Premio Batalla de Tucumán. FIGURA INTERNACIONAL. El brasileño Jorge Ricardo montará a la yegua Cima Himalaya en el Gran Premio "Batalla de Tucumán".

El hipódromo de Tucumán se prepara para una jornada que quedará marcada a fuego. La edición número 70 del Gran Premio “Batalla de Tucumán” no será una más. Esta vez, la fiesta hípica más esperada del año tendrá un brillo internacional inédito: por primera vez estará en las gateras el brasileño Jorge Ricardo, el jockey más ganador del mundo, una leyenda viviente que suma más de 13.300 victorias en su impresionante trayectoria.

Su presencia le otorga al “Batalla” una dimensión distinta, un magnetismo que excede lo deportivo. Tucumán verá en acción a un hombre que hizo de la hípica su vida, que superó adversidades, que desafió el tiempo y que a sus casi 64 años sigue escribiendo capítulos memorables en el turf. “Estoy muy entusiasmado, contento por la invitación y también por estar en Tucumán, por participar de esta fiesta que es muy importante para todo el turf tucumano, para toda la gente. Espero que podamos hacer lo mejor posible”, expresó el brasileño, con la calidez que lo caracteriza y con esa naturalidad que esconde detrás un currículum que asombra al mundo.

El camino de Ricardo comenzó a los 16 años, cuando debutó el 16 de noviembre de 1976 en el Hipódromo de la Gávea, en Río de Janeiro. Aquella tarde inolvidable, el destino le regaló una señal: ganó en su debut con un ejemplar entrenado por su padre, Antonio Ricardo. Ese triunfo inicial fue el primero de una catarata que nunca se detuvo.

Lo que vino después fue un desfile de éxitos a lo largo y ancho del planeta. Ganó cinco veces el Gran Premio “Latinoamericano”, tres veces el “Carlos Pellegrini” y dos veces el Gran Premio Brasil, entre tantas otras conquistas de prestigio. En febrero de 2018 alcanzó un récord que parecía imposible: superó al canadiense Russell Baze y se convirtió en el jockey con más triunfos de la historia. Hoy, con más de 13.300 victorias en su cuenta personal, el registro sigue creciendo y agrandando su leyenda.

“Soy un amante del turf, mi vida es el turf y a mí me encanta estar presente en los grandes eventos. Me encanta sentir el cariño de las personas y en este país siempre fueron muy amables conmigo desde que llegué hace csi 20 años. La Argentina es mi segunda casa”, asegura Ricardo, que en 2006 se radicó en Buenos Aires y vivió allí hasta 2020, antes de regresar a Río de Janeiro.

Por todo el mundo

El brasileño no solo dejó huella en Sudamérica. Su talento se exhibió en escenarios emblemáticos del mundo. Compitió en Francia e Inglaterra, estuvo en Arabia Saudita, y en América sumó experiencias en Chile, Ecuador, Perú, Uruguay, Estados Unidos y, por supuesto, en la Argentina, que adoptó como su hogar. En 1994 incluso montó a Much Better en el mítico Arco de Triunfo de Longchamp, una vidriera reservada para los grandes cracks de la hípica.

Sin embargo, su camino no estuvo libre de obstáculos. En 2009 debió enfrentar una batalla fuera de las pistas cuando le detectaron un linfoma en la sangre que lo obligó a someterse a quimioterapia y a permanecer casi cinco meses sin montar. Con la misma tenacidad que muestra en cada carrera, venció la enfermedad y regresó al ruedo con más fuerza que nunca. “Nunca me imaginé tener tanto éxito. Quería ser igual a mi papá, que fue un gran jockey y ganó muchas carreras. Las cosas se fueron dando con mucho trabajo, con sacrificio. Siempre me puse objetivos y por suerte pude cumplir muchos. El turf es mi vida, es mi pasión”, resume Ricardo, con la humildad intacta a pesar de ser un referente mundial.

Halagos

Ricardo llegó al “Jardín de la República” el lunes por la noche. No perdió tiempo: al día siguiente ya estaba en el hipódromo montando a Cima Himalaya y a Evros Tama, dos de los caballos que conducirá en la jornada de hoy. Se mostró cercano con colegas, compartió charlas y hasta brindó una clínica en la escuela de aprendices, dejando huellas más allá de la competencia.

“La verdad que está muy lindo el hipódromo. Ya me habían hablado muy bien de Tucumán. Dicen que es uno de los mejores del interior del país. La pista está muy buena, tiene un lindo trazado y muy buenas instalaciones. La verdad que me encantó”, contó el brasileño, encantado con lo que encontró en esta provincia.

La gran cita será a las 18.30, sobre 2.200 metros y con 14 participantes. Ricardo montará a Cima Himalaya, una yegua joven, conocedora de la cancha y que toda su campaña la hizo en Tucumán. “Es muy importante poder participar. Si se puede ganar, será mucho mejor. La yegua es joven y esa es una ventaja. La noté sana y conoce la pista, que es muy importante. Es una carrera brava, muy pareja, con muy buenos caballos. Creo que mi yegua hará un buen papel. Va a ser una linda carrera”, anticipó.

Consejos

“Ricardinho” sabe que cada aparición suya es mucho más que un dato estadístico. Es inspiración pura para los que empiezan a dar sus primeros pasos en la profesión. Por eso, no duda en transmitir mensajes que trascienden lo deportivo: “Los chicos deben saber que nada se logra sin esfuerzo. Si vos te dedicás a algo y lo hacés con pasión, tenés muchas más posibilidades de llegar al éxito. Hay que saber que no siempre te irá bien, pero no hay que bajar los brazos y hay que seguir laburando. Nunca hay que perder la humildad. Todos los días se aprende algo nuevo. Yo tengo 63 años y sigo aprendiendo, porque nunca sabemos todo. Siempre hay cosas para mejorar. Entonces, la humildad y la dedicación son muy importantes”.

El consejo, pronunciado con voz serena y convicción, refleja la esencia de un hombre que nunca se creyó dueño de nada, aun cuando conquistó todo.

En vísperas de cumplir 64 años, Ricardo asegura que no piensa en el retiro. Su pasión por el turf lo mantiene vigente, con la misma energía que aquel adolescente de Río de Janeiro, que soñaba con ser como su padre. “Todo lo que tengo se lo debo al turf. Por ahora no pensé en el retiro. No sé si voy a seguir un año o cinco años más. Todo va a depender de mi cabeza y de mi cuerpo. Me siento bien física y mentalmente. Y cuando me retire seguiré ligado al turf, aunque no creo que como entrenador. Son profesiones distintas”, aseguró.

Que un hombre con más de 13.300 victorias a cuestas todavía hable de aprender y de desafíos pendientes es la mejor síntesis de por qué su nombre es eterno. El Gran Premio “Batalla de Tucumán” tendrá este año la chance de inscribir en su historia a Jorge Ricardo, el jockey que batió todos los récords, el que se reinventó frente a la adversidad, el que sigue montando con el hambre intacto y con la humildad de los grandes.

Cuando se abran las gateras y los 14 ejemplares salgan disparados en la pista tucumana, no será simplemente otra carrera. Será un momento único, irrepetible. Será la oportunidad de ver a una leyenda en acción. Y el hipódromo, testigo de tantas gestas, sabrá que la edición 70 del “Batalla” quedará guardada como aquella en la que el jockey más ganador del mundo, eligió escribir un capítulo más de su historia infinita.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios