UN “GIGANTE”. Brasil es el principal mercado latino: en 2024 importó 150.000 t de peras y la misma cantidad de manzanas; en 2020 había comprado 90.000 t de peras y 30.000 t de manzanas.
En los últimos años se produjo un gran cambio en la industria de las pomáceas sudamericanas, que pasó de estar enfocada en Europa y en Norteamérica a orientarse hacia los países latinoamericanos. Hace 20 años, dos tercios se enviaban a los mercados del norte y solo un tercio a Latinoamérica; pero actualmente esta relación se invirtió. El año pasado, un 50% al 60% de las peras y manzanas argentinas y chilenas se destinaron a Latinoamérica. En caso de las manzanas argentinas, este porcentaje alcanza incluso el 80%.
“Este cambio en la relevancia de los destinos obliga modificar las estrategias de la industria, volcándose a lo que busca el consumidor latino, ya sea en cuanto a variedades como a calidad, empaque y logística”, destacó Betina Ernst, de TopInfo Marketing.
Precisó que dentro de Latinoamérica se cuentan siete principales compradores: Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, México y Paraguay. Se suman también varios países centroamericanos, como Costa Rica, Panamá, El Salvador, Guatemala y Honduras, que compran volúmenes más acotados.
“Brasil es el principal mercado latino para pomáceas. No solo compra grandes volúmenes, sino que estos se incrementan año tras año. En 2024 importó 150.000 toneladas de peras y la misma cantidad de manzanas; en 2020 el volumen había sido de 90.000 toneladas de peras y de solo 30.000 toneladas de manzanas”, dijo.
Como resulta evidente, el mayor crecimiento se dio en el caso de la manzana. “Hace muchos años Brasil apostó al cultivo de esta fruta en sus Estados del sur, llegando a una producción de alrededor de un millón de toneladas. Pero, en los últimos años, el cambio climático estuvo afectando seriamente su producción. Extremos de temperaturas, alternancia de secas e inundaciones, granizos y tormentas no permiten alcanzar el potencial productivo”, explicó Ernst.
Por este motivo, Brasil pasó de ser un exportador a importar. Chile se benefició de esta evolución, enviando en los últimos dos o tres años entre 50.000 y 110.000 toneladas. “La Argentina también aumentó sus envíos, aunque en menor medida: de 20.000 toneladas pasó a 35.000 toneladas”, indicó.
Otro hecho que resaltó Ernst es que Brasil amplió el espectro varietal, importando ya no solo Red Delicious sino también Gala (más conocida por el consumidor, al ser la variedad cultivada localmente). Y más recientemente incorporaron la Cripps Pink, de forma que Brasil pasó a ser el segundo mercado más importante para esta variedad, por detrás de Europa. También recibe algo de verdes, rojas y Fuji.
En caso de las peras se aprecian principalmente las Williams y D’Anjou argentinas. Brasil es el principal destino de la Argentina; recibe de un 40% a un 45% del total exportado de pomáceas. En el caso de Chile, Brasil es uno más de los principales destinos; aunque en 2024, debido a que realizó envíos muy importantes (112.000 toneladas de manzanas) pasó a ser el primer destino, superando a Europa.
Colombia, con sus 53 millones de habitantes, es el segundo país más poblado de Sudamérica, por detrás de Brasil. Esto, combinado con una importante clase media emergente, lo transformó en un importante destino de las manzanas y peras chilenas.
“Anualmente importa de 70.000 a 90.000 toneladas de manzanas y de 15.000 a 20.000 toneladas de peras. Con tal volumen, durante años fue el principal mercado latinoamericano de Chile, superado solamente en 2023 y en 2024 por Brasil”, dijo Ernst. Y contó que en manzana compra principalmente Gala, seguido por las verdes, y que en las peras prefieren las Packhams y las Bartlett.
Ecuador es el tercer mercado latino de Chile. Importa al año de 40.000 a 50.000 toneladas de manzanas y 10.000 toneladas de peras de Chile. De Argentina recibe de 2.500 a 3.000 toneladas de peras. A igual que Colombia, importa principalmente Gala y verdes. “Es notable el caso de las peras, de las cuales importa un volumen relativamente importante de Forelle, seguido por D’Anjou, Packhams y Bartlett”, contó.
Perú está adquiriendo importancia, como respuesta a la creciente demanda de su clase de mayor poder adquisitivo. En los últimos años importó de 35.000 a 40.000 toneladas de manzanas chilenas; principalmente, Gala, pero también rojas y verdes tradicionales. En caso de la pera, importó de 12.000 a 14.000 toneladas de la Argentina, y de 4.000 a 6.000 toneladas de Chile. Prefieren Packhams, Forelle y algo de Bartelett y D’Anjou.
Los volúmenes que Bolivia importa son más acotados y variables año a año. Importa principalmente manzanas rojas, verdes y Gala; de 13.000 a 16.000 toneladas de Chile, y de 5.000 a 6.000 toneladas de la Argentina. De peras recibe de nuestro país de 1.500 a 3.000 toneladas. México es principalmente mercado para las peras argentinas (de 10.000 a 18.000 toneladas) y volúmenes acotados de manzanas.
Paraguay es el segundo mercado latino para las manzanas argentinas. Importa de 15.000 a 20.000 toneladas al año. Los volúmenes de peras son más acotados: de 5.000 a 7.000 toneladas. Las cantidades fluctúan según el año, siendo el comercio algo complejo debido a la informalidad en el comercio y los bajos precios que pagan.





















