Las economías regionales y las retenciones
La quita momentánea del impuesto a los derechos a la exportación de granos y derivados, en general, no benefició a los productores. Las economías regionales resultan clave para el crecimiento del país. Y aunque para algunas en su momento las retenciones disminuyeron, mayormente la están pasando mal. Los gobernantes debe atender esta situación.
Lo sucedido en esta semana, respecto de la necesidad del Gobierno de obtener divisas y de quitar las retenciones a las exportaciones de granos y de sus derivados, tuvo su efecto y recaudaron lo que necesitaban. Pero entre dimes y diretes, en general, el campo entiende que con esta decisión solo se beneficiaron las exportadoras, mientras que los productores casi nada o nada.
Ya estamos a fines de septiembre; y aunque las lluvias no aparecen en la región -en general, algo normal, debido a nuestro régimen de precipitaciones-, en algún momento lloverá y se activará una nueva campaña gruesa.
La situación en nuestra región no es buena. Se viene de un año complicado durante el cual las inclemencias climáticas afectaron, y se observa mucha preocupación en los diferentes sectores, debido a los resultados de los diferentes cultivos que se producen en Tucumán y en el NOA.
El sector productivo está atravesando diversos problemas: se detecta que los ingresos que puedan tener acaso no serán suficientes para financiar las labores cotidianas que el campo requiere, o para solventar los gastos de la venidera siembra. Y a esto se suma la crisis económica que existe, con altos costos. Pero lo más preocupante es que a pesar de todo esto, a la clase política y gobernante solo le interesa ver la forma de que a las urnas lleguen los votos y se perpetúen en el poder.
Preocupa la decisión de sacar las retenciones hasta cumplir un cupo que se logró en tres días y que solo regía hasta fines de octubre. El sector se pregunta qué pasará con las retenciones y cómo los seguirán afectando.
Las retenciones que golpean al campo en todos los productos que se exportan a los mercados internacionales sirvieron para que los gobernantes puedan disponer de dinero para los gastos excesivos del Estado y para mantener un aparato político inconmensurable.
Hoy el campo la está pasando mal, debido a la poca o nula rentabilidad que tiene la producción agropecuaria, jaqueada por los efectos del clima y, por supuesto, por las retenciones.
No pocos economistas y dirigentes rurales afirman que las retenciones son un impuesto distorsivo, que complicaron muchas economías regionales. Y se sabe que, al momento de adoptar una política general para un sector, no se puede medir con la misma vara zonas distintas, debido a la particular situación financiera, económica y de importancia social de cada una, y a sus diferentes condiciones a la hora de producir.
En varias oportunidades se dio a conocer la opinión de políticos y de empresarios, acerca del real escenario de las economías regionales. Y a pesar de que, para algunas economías, las retenciones en su momento disminuyeron, ciertas producciones del país, que se dan en zonas relativamente marginales, la están pasando bastante mal.
Sin duda que en el país y en la provincia existen actividades que funcionan y que sirven de ejemplo, a raíz de la forma en que se organizaron para producir adecuadamente. Pero hoy la situación es muy diferente. La aplicación de retenciones de manera discrecional afecta profundamente estas economías, y hoy están en una situación muy difícil.
Fundamentales
Se debe tener en claro que las economías regionales resultan fundamentales para el crecimiento del país. Y para los habitantes de las regiones donde estas se desarrollan resultan muy importantes, porque manejan la macroeconomía regional y, por ende, la forma de vida de una gran cantidad de personas. Se trata de actividades productivas que se localizan fuera del área pampeana. Históricamente, la producción de estas economías estuvo destinada al mercado interno; pero con el paso del tiempo y merced de un adecuado uso de la tecnología lograron crecer y hacer que lo producido tenga destino a la exportación.
Según diversos especialistas e investigadores, las producciones en el NOA deberían ser consideradas economías regionales. Si en lugar de protegerlas se persiste con las retenciones a las exportaciones sólo se logrará que exportar deje de ser una prioridad.
Actualmente, los pedidos de las diferentes organizaciones de productores pasan porque se implementen políticas que incentiven la producción, generando excedentes para la exportación, como el financiamiento de los productores, una baja profunda en la presión tributaria, el reintegro de las exportaciones y la disminución o eliminación de las retenciones, entre otras.
El sector productor de granos del país y, por supuesto, de la región está convencido de que las retenciones a las exportaciones impuestas sólo afectarán el real potencial productivo de las actividades.
Hoy, la mayoría de las producciones agropecuarias está padeciendo una gran pérdida de competitividad, debido a los aumentos de costos en dólares, a la creciente presión fiscal, a las retenciones a las exportaciones y al alto costo de financiamiento. Todo esto impactó negativamente en la viabilidad de estos sectores productivos. Los Gobiernos deben mirar esta situación.























