El certamen “Enseñame Tucumán” culminó en un marco que englobó la intensa emoción que despertó la sana competencia de saberes en estudiantes, familias, docentes y autoridades, y la reflexión acerca del signifcado de la identidad que tiene estudiar y debatir la historia tucumana.
Satisfacción y orgullo de los ganadores, acompañamiento, empatía y entusiasmo de los que llegaron a esta instancia final y curiosidad y desafío que quedaron latentes en 2.500 estudiantes de 180 escuelas públicas y privadas de la provincia que participaron en este concurso, que, en una parte del corazón de nuestro diario, fue revitalizar aquel concurso de 1979 “Sí, es verdad, lo dice LA GACETA”, que quedó marcado en el recuerdo de los tucumanos.
De hecho, en esta final estuvo presente, vinculando ambas instancias hechas de conocimiento, juego y competencia, el ganador de ese año, Luis Ruiz Torres, entonces niño de 11 años ávido de saberes y hoy hombre que ha capitalizado su historia, 46 años después. Así se aprecia en la foto de Ruiz Torres junto a Lautaro Miguel y Javier Yanguez, los flamantes ganadores de hoy.
El concurso educativo se inició como una práctica pedagógica innovadora, que a través de un dispositivo lúdico, creativo y participativo, propuso incentivar a los estudiantes de las escuelas secundarias a profundizar sus conocimientos sobre la provincia, así como a desarrollar una mirada crítica sobre los procesos sociales, culturales y territoriales que la han atravesado. Se emplearon los libros sobre Tucumán que se publicaron para el bicentenario de la Independencia y un equipo de especialistas adaptó los contenidos para el estudio de los chicos del secundario. La ministra de Educación, Susana Montaldo, recordó cómo había surgido esta idea desde una charla inicial con el Gerente de Redacción de LA GACETA, Federico van Mameren, en recuerdo de aquel sueño de 1979, “y yo le dije que me parecía fundamental que los tucumanos conozcamos nuestra historia porque eso nos ayuda a construir nuestra identidad; conocer nuestra historia nos ayuda a valorar y a amar la tierra de la que venimos”.
“Enseñame Tucumán” ha generado varios aprendizajes. Ya había anticipado la ministra que todos íbamos “a aprender un poco de escucharlos a ellos, responder sobre distintos temas de la historia de Tucumán” y la directora de Nivel Secundario, Rosa Casares, había señalado que el proyecto estaba “atravesado por un trayecto de formación para los docentes porque son también quienes han guiado estos pasos en cada una de las escuelas”.
Además ha salido a luz un protagonismo poderoso de las escuelas de Monteros, que exhiben orgullosas su rica historia, expresada -como señalaron Verónica Ovejero y Silvia Nassif, investigadoras responsables del libro “Historia del municipio de Monteros” en “su dinámica urbana, económica y social de la economía azucarera” y “su destacada tradición cultural y educativa”.
Se espera que esta experiencia abra paso a desafíos culturales y educativos amplios en la provincia y que motorice un interés por la propia historia. Y quedó al final una expectativa, sintetizada por la ministra: “Yo quisiera que se repita todos los años. Ojalá que sea un clásico. Además, van a ir surgiendo nuevas temáticas vinculadas a Tucumán y los chicos también van a ir trayendo sus novedades y cambiando el foco de interés. Ojalá sea un clásico. Ojalá que sea el primero de muchos. Mientras yo esté en el Ministerio, los apoyaré”.
























