Horóscopo chino: los cuidados que deberá tener cada signo en 2026.
Entramos en el último tramo del 2025, donde las incertidumbres empiezan a tener respuestas, nuestros proyectos concluyen y a la vez nos preparamos para un nuevo ciclo. Poco falta para el 2026, donde la Serpiente de Madera dará lugar al Caballo de Fuego, un animal que marca un período de pasión, acción y cambios repentinos para el que, según la astróloga Ludovica Squirru, habrá que alistarse.
La reconocida pitonisa advirtió que en la salida del 2025 y la entrada del 2026, los signos del horóscopo chino deberán prepararse ya que este período estará marcado por la velocidad y un ritmo vertiginoso, tanto en el plano personal como en lo colectivo.
“El Caballo de Fuego no conoce límites: avanza, rompe estructuras y se atreve a más, pero también puede caer en la impulsividad y el exceso”, detalla Squirru en sus proyecciones. Esta será la energía que regirá por este nuevo período, por lo que el Horóscopo Chino nos invita a aprender a controlar esos impulsos, canalizar la creatividad y actuar con sabiduría antes de tomar decisiones importantes.
Cómo deberán actuar los signos con este nuevo período
Entre los signos que más deberán estar atentos, Squirru mencionó a las Rata, Gallo y Conejo, quienes podrían enfrentarse a desafíos económicos y emocionales si no aprenden a manejar la ansiedad. En cambio, el Dragón, Tigre y Mono se verán favorecidos con nuevas oportunidades profesionales y proyectos innovadores. “El Caballo de Fuego premia a quienes se animan a soñar en grande, pero también exige responsabilidad y enfoque”, advirtió la astróloga en el medio Minuto Uno Neuquén.
La humanidad entera también verá cambios en el 2026: será un año de avances tecnológicos, movimientos sociales y transformaciones en la forma de comunicarse y vincularse. Squirru recomienda aprovechar los primeros meses para planificar, sembrar ideas y fortalecer vínculos, ya que la segunda mitad del año traerá un ritmo más acelerado y desafiante.
En el plano personal, el Caballo de Fuego impulsa la pasión y los nuevos comienzos. Sin embargo, la astróloga recordó que el fuego también puede consumir, si no se controla: “No se trata de correr sin rumbo, sino de aprender a galopar en la dirección correcta”, afirmó.





















