Júbilo y dolor en el regreso de cautivos israelíes y palestinos

Hamas entregó a los últimos 20 secuestrados que quedan vivos, e Israel liberó a casi 2.000 presos que estaban en sus cárceles.

LIBRES. Un grupo de palestinos llega al Hospital Nasser hospital en Jan Yunis, entre los saludos de la multitud. LIBRES. Un grupo de palestinos llega al Hospital Nasser hospital en Jan Yunis, entre los saludos de la multitud.
14 Octubre 2025

TEL AVIV, Israel.- Una marea humana estalló de alegría en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv, cuando medios israelíes anunciaron que regresaban los últimos israelíes retenidos en Gaza desde hace más de dos años.

Muchos estaban allí desde el amanecer, con fotos de los rehenes y banderas israelíes con un lazo amarillo, símbolo del movimiento por la liberación de los secuestrados por Hamas.

Hamas y sus aliados tomaron como rehenes a 251 personas durante su ataque contra Israel del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra en la Franja de Gaza. La represalia israelí dejó más de 65.000 muertos en el enclave palestino.

“Esperamos este momento, con tristeza por los que no vuelven y por los casi 2.000 muertos de la guerra”, dijo Ronny Edry, un profesor de 54 años.

Muchos regresaron a Israel en treguas anteriores, pero 47 continuaban retenidos en el territorio palestino. Solo 20 seguían con vida. Anoche, la angustia crecía porque Hamas entregó cuatro de los 28 cuerpos de rehenes fallecidos. El grupo afirmó que los cadáveres corresponden a Guy Illouz, Yossi Sharabi, Bipin Joshi y Daniel Perez. Aún deben pasar por un proceso de identificación que demoraría entre 10 y 48 horas.

Los tres argentinos

Los hermanos Ariel y David Cunio, de 28 y 35 años, y Eitan Horn, de 38, de nacionalidad argentino israelí, liberados en el marco del acuerdo del alto al fuego, llegaron a Israel y fueron trasladados a la base militar de Reim. Allí les hicieron una primera revisión médica, antes de trasladarlos a uno de los tres hospitales designados, en las afueras de Tel Aviv.

Ariel y David, nacidos en Israel de padres argentinos, fueron capturados junto con sus familias. Ariel estaba con su novia, en el kibutz Nir Oz. Ella fue liberada en enero de este año.

Su hermano mayor, David, había sido capturado en el mismo lugar. Estaba en su casa con su esposa Sharon y sus mellizas Emma y Julie, que integraron el primer grupo de liberados en noviembre de 2023, a cambio de prisioneros palestinos.

Además de David y Ariel, la familia Cunio llegó tuvo otros seis rehenes en manos de Hamas: Sharon Aloni Cunio (esposa de David), sus dos hijas gemelas, su hermana Danielle Aloni y su hija (liberadas en noviembre de 2023), novia de Ariel, Arbel Yehoud, de 28 años, liberada el 30 de enero.

Eitan, un docente y promotor juvenil, fue secuestrado cuando visitaba a su hermano Iair Horn en el kibutz Nir Oz. Cuando comenzó el ataque, se metieron en un cuarto de seguridad en su casa, pero fueron capturados. Iar fue liberado en febrero.

En marzo, poco después de la liberación de Iair, Hamas difundió un video que mostraba a los hermanos Horn despidiéndose. “Mi hermano se va, y yo me tengo que quedar aquí. Firmen la segunda y la tercera fase del acuerdo. Terminen esta guerra”, imploraba Eitan en un mensaje dirigido al Gobierno de Benjamín Netanyahu.

“Como volver a nacer”

En la primera fase del acuerdo forjado por el presidente estadounidense, Donald Trump, también unos 2.000 presos palestinos fueron liberados de cárceles israelíes.

Abrumados por la alegría, una marea humana los recibió tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza. Algunos hacían la señal de la victoria y otros tenían dificultades para caminar, pero todos fueron recibidos por una multitud tan numerosa que les costó bajar del colectivo que los trajo desde las cárceles israelíes hasta la ciudad de Ramallah, en Cisjordania ocupada.

“Es un sentimiento indescriptible, como volver a nacer”, declaró Mahdi Ramadan, flanqueado por sus padres, con quienes dijo que pasaría su primera noche fuera de la cárcel.

A unos pasos se abrazaban familiares, jóvenes lloraban y se apoyaban la frente unos contra otros. Algunos, al bajar de los vehículos en que iban, se desmayaron por la emoción de volver a ver a sus seres queridos tras años o décadas en la cárcel.

La muchedumbre coreó en señal de celebración “Allahu akbar”, o “Dios es el más grande” en árabe. Varios buses con reos llegaron a la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, en medio de vítores.

Al bajar, algunos de se tambalearon, otros se arrodillaron para besar el suelo. A pie, en silla de ruedas o asistidos por miembros de la Cruz Roja, se dirigieron al patio del hospital Nasser. Allí los recibieron con banderas palestinas, de Hamas y del brazo armado de la Yihad Islámica.

Entre los liberados figuran 250 detenidos por motivos de seguridad, algunos condenados por matar a israelíes, y unos 1.700 arrestados por el ejército israelí en Gaza.

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