Por Federico Türpe
16 Octubre 2025
EL ARCO QUE NO FUE. Debía tener 28 metros de ancho y 24 de alto.
Durante el siglo XX existieron numerosos intentos de homenajear al Ejército del Norte, no sólo por el triunfo del 24 de septiembre de 1812, sino también por el importante papel jugado como agente de cambio durante los años que estuvo acampando en Tucumán. El proyecto más conocido fue el de Ernesto Padilla (1913-1917), cuando proponía erigir un monumental arco de 28 metros de ancho por 24 metros de alto (algo así como la mitad del Arco del Triunfo París) con leyendas como “Sepulcro de los tiranos” o “Cuna de la Libertad”. La elección del emplazamiento iba variando a medida que se desempolvaba de los archivos el plan. En la actualidad apenas existe en la plaza Belgrano una piedra de un metro de alto con una placa que dice: “Acta de fundación - Monumento al Ejército del Norte. 1912”.
Otras propuestas sugerían grabar en la enorme escultura los nombres de aquellos que participaron en la gesta.
Sólo un sueño
Cuatro años más tarde, para el Centenario de la Independencia, otra vez Padilla soñó con construir la “Galería Histórica de la Independencia”, proyectada en 1916 con un edificio soberbio, sobre calle 9 de Julio 150, en el predio que hoy ocupa el patio trasero de la Casa Histórica. Era una época muy próspera para Tucumán. Durante su gestión, por ejemplo se inauguraron la Universidad de Tucumán y la Caja Popular de Ahorros, entre otras importantes obras. El presidente en ese momento, Victorino de la Plaza, quien encabezó los actos del 9 de julio, se comprometió a aportar los fondos para erigir la Galería, pero eso nunca ocurrió. Sólo se puso la piedra basal.
ANHELO. El homenaje a la gesta independentista se quedó en proyecto.
Se especula que puede haber sido por dos motivos: por un lado, porque los festejos principales ese año se concentraron en la cosmopolita Buenos Aires, así como las celebraciones de mayo. Y, por otro lado, porque De la Plaza se encontraba en retirada, ya que un mes más tarde, en agosto, asumiría Hipólito Yrigoyen, el primer presidente electo por el voto popular, luego de la Ley Sáenz Peña.
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