MADAGASCAR. La Generación Z encabeza protestas globales. / GOOGLE
Primero sucedió en Nepal y, luego, en Madagascar, donde el repudio juvenil logró derribar gobernantes. En las últimas semanas, Marruecos y Perú se convirtieron en escenarios de una misma energía: la de una generación conectada, cansada de la desigualdad y la corrupción. Lo que empezó como conversaciones y publicaciones en redes sociales derivó en marchas multitudinarias lideradas por jóvenes nacidos a comienzos de los 2000. Se trata de ciudadanos 100% digitales, que quizá desconfíen de los partidos y las instituciones, pero saben del poder colectivo de internet.
En el norte de África, el grupo Gen Z 212 (llamado así por el prefijo telefónico del país) coordina protestas a través de Discord, una aplicación usada habitualmente por gamers y comunidades digitales. Desde allí, planifican cada marcha con un estilo propio: memes, ironía y mensajes breves que busca atraer a otros jóvenes. En cuestión de días, el movimiento logró llenar las calles de Rabat, Casablanca y otras ciudades.
¿El reclamo central de los manifestantes marroquíes? Denunciar la corrupción, el desempleo y la brecha social que se profundizó, pese a las inversiones millonarias del Gobierno en infraestructura y estadios para el Mundial 2030. Con pancartas que decían “Los estadios están aquí, pero ¿dónde están los hospitales?”, los jóvenes exigieron que los fondos se destinen a mejorar la salud pública y la educación.
En Marruecos, la bronca se viraliza
Más de la mitad de los marroquíes tiene menos de 35 años y el desempleo joven supera el 36%. Muchos de los manifestantes contaron a las agencias internacionales que cubren los hechos que su principal canal de información y organización fueron las redes: TikTok, X e Instagram sirvieron para difundir horarios, mensajes y videos.
El colectivo Gen Z 212 no tiene un líder. “Somos todos portavoces”, escribió uno de sus miembros en Discord. Esa descentralización se volvió su mayor fuerza. Las autoridades intentaron contener las protestas con detenciones y represión, pero la ola continuó: según datos de organizaciones de derechos humanos, cientos de jóvenes fueron arrestados durante las movilizaciones.
El rey Mohammed VI reconoció públicamente la necesidad de mejorar los programas sociales, aunque evitó mencionar el movimiento por su nombre. Mientras tanto, los jóvenes siguen convocando nuevas marchas. Lo hacen sin partidos, sin sindicatos y sin banderas tradicionales.
En Perú, la Generación Z vuelve a las calles
A más de 9.000 kilómetros de distancia, pero en Sudamérica, la misma Generación Z protagoniza protestas en Perú. Desde septiembre, miles de jóvenes marchan contra una reforma previsional que impone aportes obligatorios desde los 18 años y en rechazo a la corrupción política.
Convocadas en TikTok y WhatsApp, las manifestaciones comenzaron en Lima y se extendieron por todo el país. Los carteles, coloridos y creativos, combinaban humor y reclamos: “no queremos pensiones, queremos futuro”; “nos roban hasta el descanso”, etcétera.
La respuesta del Gobierno fue similar a la de las autoridades marroquíes: represión y discursos que intentaron deslegitimar a los manifestantes. Sin embargo, el impacto político fue fuerte. Este mes, el Congreso peruano destituyó a la presidenta Dina Boluarte, un hecho que los jóvenes interpretaron como una victoria simbólica del movimiento.
Una ola global de juventudes conectadas
Las protestas de Marruecos y Perú no son hechos aislados. Forman parte de lo que algunos medios internacionales, como The New York Times, definieron como una serie de “revoluciones contagiosas” protagonizadas por la Generación Z. En países tan distintos como Madagascar, Nepal, Kenia o Indonesia, los jóvenes se organizan de manera similar: sin líderes formales, con creatividad digital y un mismo mensaje de fondo: el hartazgo ante gobiernos que prometen progreso, pero repiten desigualdad.
El fenómeno tiene rasgos comunes: se organiza online, usa la cultura pop como lenguaje político, y encuentra en los memes y reels una nueva forma de resistencia.





















