A raíz de numerosos proyectos presentados en Senado tendientes a modificar la Ley 27.640, se sumó el pedido de la Liga de Provincias Bioenergéticas compuesta por el Centro Azucarero Argentino (CAA) y la Cámara del Bioetanol del maíz, quienes en conjunto presentaron en 2024 una iniciativa bien fundamentada. Entre otros, señalan la necesidad de elevar el corte del actual 12% a un 15%. Ante esta circunstancia envié recientemente al presidente del CAA, como contribución, una copia del diagrama de dispersión respecto del uso en mezclas con naftas del alcohol hidratado, puesto que hasta ahora empleamos solamente el anhidro y cuyos antecedentes se remontan al Plan Alconafta hace unos 40 años. En el diagrama se aprecia que, una vez mezclado ese hidratado con la nafta y partiendo de un 15%, ya no hay “separación de fases” entre un 4% de agua y el 96% de etanol de ese tipo de alcohol y así los motores pueden funcionar bien. Ese diagrama les hizo el ENI de Italia para Brasil años atrás (aquí lo recibí personalmente de colegas brasileños en 2022 y lo di a conocer de inmediato al sector). En Brasil apostaron fuerte al alcohol hidratado, pues es más barato que el anhidro y permite que las mezclas lleguen sin problemas al E-85; y sobre todo hoy en día con los motores “flex” llegan al 100%. Ese motor es un invento brasileño que salió a luz en 2003 con la marca VW y luego siguieron las otras. Ese diagrama es la prueba científica más contundente de que las mezclas deben darse a partir de un 15%. Así habrá un combustible más barato -incluso hoy, en nuestro país el etanol anhidro es más barato que la nafta en un 28%-. En Brasil la mezcla con hidratado cuesta 3 reales por litro y el anhidro, 5 reales el litro. Sería interesante que ambas cámaras empresarias y el poder político tomaran en cuenta estos argumentos y sin olvidar que en la Argentina sigue vigente desde 2022 la resolución de Energía 689/22, que acepta el empleo del etanol en la mezcla hasta un 15%. Obviamente una nueva ley dejará afuera esta Resolución, pues el tema será que las mezclas comiencen con un 15%. Este enfoque puede beneficiar a toda la actividad sucroalcoholera y a la del maíz; y el país saldrá ganando.
Franco Fogliata
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