Las urnas despejarán hoy incógnitas y plantarán la bandera del próximo año político. Porque las definiciones no sólo serán para el corto plazo: también empezarán a escribir el 2027. Este es un ciclo en dos tiempos. El primero definirá la distribución de bancas en el Congreso; el segundo, más silencioso, ya comenzará a ordenar liderazgos, medir fuerzas y perfilar proyectos para las próximas elecciones provinciales. Este domingo, entonces, no sólo se vota: se abre el primer capítulo del nuevo mapa político que vendrá.
En Tucumán, hoy se ponen en juego cuatro bancas y, con ellas, la supervivencia de dirigentes y partidos que buscan sostenerse.
Los escaños que se renuevan están divididos por mitades: dos en manos del oficialismo y dos en la oposición provinciales. Los de Elia Fernández y Agustín Fernández pertenecen al bloque jaldista Independencia; la banca de Paula Omodeo, de CREO, integra el interbloque de La Libertad Avanza (LLA), y la de Roberto Sánchez, la de la Unión Cívica Radical alineada con la conducción partidaria nacional.
Entre los aspectos clave que también se pondrá en juego está cómo se ubicarán los tucumanos en la relación de fuerzas en la próxima composición; cómo se reconfigura la relación entre la Provincia y la Nación y cómo se sentarán las bases del tablero provincial.
Un punto clave medular que atraviesa toda la elección de hoy es la incógnita sobre cómo será el comportamiento de la ciudadanía en relación a la política identificada como “más tradicional” y a LLA . Las últimas contiendas importantes en las provincia fueron la presidencial y la segunda vuelta. La figura de Javier Milei y la adhesión local que pueda seguir mantenimiento o no desvela a los integrantes de todos los espacios.
El 2023 fue un año que, para los políticos de todas las líneas, dejó mensajes fortísimos. Muchos dirigentes de trayectoria, de diversas vertientes, no están seguros de haber podido metabolizarlos y actuar en consecuencia.
También se discutió -y preocupó puertas adentro- la asistencia a los centros de votación y el impacto de la Boleta Única de Papel.
Al resultado de estas inquietudes los sabrán todos hoy, al mismo tiempo, después de las 18.
1- Tucumanos en el próximo Congreso
En la Cámara Baja, el distrito cuenta con nueve puestos. La representación tucumana cuyo mandato continúa está dividida tres en el peronismo y dos son afines a la LLA. Los justicialistas son Pablo Yedlin, Carlos Cisneros, del bloque Unión por la Patria, y Gladys Medina, del Independencia.
La situación presenta una particularidad: Medina es la segunda candidata en la lista del Frente Tucumán Primero y, si resulta electa, deberá decidir si renuncia al mandato que actualmente ejerce para asumir el nuevo cargo, o si completa los dos años que aún le restan de gestión.
En caso de que se abra esa vacante según los resultados de hoy, quien la podría reemplazar sería la también diputada y candidata Elia Fernández, quien ocupa el lugar siguiente en la nómina anterior. La siguiente suplente mujer en esa lista es la legisladora provincial Sara Assán.
Por su parte, en la lista de este año, las candidatas que siguen a Medina son Fernández (como titular) y Carolina Vargas (como suplente).
Hay quienes aseguran que en los planes de la Casa de Gobierno si es que el escenario hipotético se plantea y eventualmente se da la situación de que Medina tenga que optar, lo haría por tomar una nueva gestión.
También se plantea la incógnita respecto de en qué bloque estará si es que entre los elegidos está Javier Noguera, que está tercero en la lista. Ideológicamente, la respuesta no tiene dobleces: está en línea con Unión por la Patria y es referente de la línea interna antimileísta del PJ. Pero en el oficialismo más cercano a la Casa de Gobierno relativizan esto ¿Por qué? No por el taficeño en sí. Sino porque en el Ejecutivo especulan con que podría reformularse quizás el peronismo en el próximo período y tomar nuevas formas a las existentes ¿Qué implicaría? Que dependiendo de los resultados, podría haber un nuevo orden en el esquema ¿Un bloque de los gobernadores? ¿Un justicialismo más templado que el kirchnerismo? ¿Un sólo conjunto que reúna a todos los tucumanos de este movimiento? Todo dependerá de los resultados, dicen en los pasillos del poder.
Por otro lado, los dos diputados relacionados con el Gobierno libertario son Gerardo Huesen (LLA) y el radical Mariano Campero (Liga del interior, en interbloque con LLA).
También es clave cómo podría reformularse el vínculo de LLA y sus potenciales nuevos diputados propios y aliados.
La perspectiva inicial de las fuerzas de Milei es acercarse al tercio de las bancas para poder vetar y negociar proyectos y, de esta manera, no tener dependencia de los espacios políticos tradicionales.
Hay espacios de la oposición provincial que están en competencia, como los de izquierda, el radicalismo o el peronismo disidente, que tienen su probable destino mucho más claro en el Congreso. Otros que, de llegar, evaluarán sus posibilidades, como CREO o Fuerza Republicana.
Estas situaciones son materia de análisis en todos los armados.
2- La relación Provincia-Nación
Uno de los temas que más se analizó en estas páginas fue cómo Jaldo encaró, en distintos momentos, el contacto con el Gobierno nacional.
Desde que asumió, el tranqueño consolidó un vínculo marcado por el pragmatismo. La cercanía fue por momentos mucha y el mandatario mantuvo conversaciones directas con los principales ministros. De hecho, en varias oportunidades remarcó que Tucumán fue beneficiada con obras y recursos como fruto de su postura dialoguista.
Con el avance del año electoral, fue tomando distancia en lo político y marcando diferencias. Se sacó la “peluca” porque la necesidad de despegarse en la campaña, un movimiento planificado, que se fue acentuando.
Jaldo evitó fotos y levantó el tono de las críticas. De hecho, actuó en bloque con el resto de los gobernadores para reclamar más recursos y plantear iniciativas en el Congreso.
Pasado el sobresalto electoral y al margen del dictado de las urnas, es probable que el diálogo institucional y político retome fluidez y que pueda haber un nuevo acercamiento. De acuerdo a cómo vino actuando el mandatario, sería el paso siguiente lógico porque quedan aún dos años de convivencia por delante.
Los diputados que ingresen o renueven tendrán que afrontar una agenda intensa que incluiría la reforma laboral, el Presupuesto nacional, un nuevo esquema federal de fondos y la redefinición del vínculo entre provincias y Nación. También se notará allí qué planifica la Provincia para lo que sigue, en relación a sus representantes. Los diputados que responden al oficialismo han venido votando de manera sinuosa, a veces a favor y otras en contra, o avalando mediante distintas acciones las posturas de la Nación.
3- El mapa del poder en Tucumán
Hoy se marcará una tendencia fundamental sobre cómo quedarán tanto el oficialismo como la oposición, o al menos sus sectores mayoritarios en número de dirigentes, de cara a las provinciales que vienen. Por lo bajo, gran parte de la dirigencia ya busca alianzas y planifica sus armados para lo que sigue. Al menos la de los espacios mayoritarios que ocupan lugares institucionales.
En el justicialismo, la supervivencia de la alianza entre el jaldismo y el antimileísmo es uno de los puntos que más está en las charlas por estos días. La mayoría considera que no persistirá, o al menos no con todos los protagonistas que tiene en esta contienda.
Los liderazgos internos están bastante delineados, pero es posible que se cimenten si es que los resultados cumplen las expectativas propias.
En LLA, el poner un pie en el escenario local con la participación sin alianzas les permitirá medir su potencial con la mirada puesta en el futuro y evaluar la próxima estrategia en este distrito.
Unidos por Tucumán, edificado sobre los escombros de Juntos por el Cambio, tiene sus desafíos. El radicalismo y los legisladores del ex alfarismo también deben buscar su lugar.
Hoy, al final del día, las urnas harán lo que siempre hacen: ordenar silenciosamente el tablero. Y, mientras todos vuelvan a mirar el presente inmediato, el próximo ciclo ya habrá empezado a escribirse.



















