La filosofía aymara del “buen vivir” inspira a Miguel Monti

El artista tucumano, autor del proyecto “Soy nosotros, suma qamaña”, fue invitado a compartir su experiencia en una galería y residencia artística de Beijing, China. “Recuperar lo que el colonialismo arrebató”.

EN PLENA TAREA. Miguel Nicolás Monti trabaja en arte textil, pinturas y máscaras, enfocado en reciclar residuos. EN PLENA TAREA. Miguel Nicolás Monti trabaja en arte textil, pinturas y máscaras, enfocado en reciclar residuos.
28 Octubre 2025

“Suma qamaña”, una expresión aymara que significa “vivir bien” en el sentido de una vida en armonía, equilibrio y plenitud, es el tema de un proyecto que desarrolla el artista tucumano Miguel Nicolás Monti.

El concepto dialoga con la filosofía africana del ubuntu, una regla ética que postula “soy porque nosotros somos”. Afirma que la existencia sólo se realiza plenamente en comunidad y Monti lo expresa mediante obras textiles, pinturas, máscaras y objetos resignificados. Por ello, fue invitado a realizar una experiencia en China, en julio de 2026, en la galería de arte y residencia artística Mil Gotas, que dirige en Songzhuang el escritor y docente universitario Guillermo Bravo, profesor de literatura latinoamericana en la Normal Capital University de Beijing, donde reside desde 2012

La Villa de Arte Songzhuang está ubicada en una zona suburbana de Beijing, donde residen más de 2.000 artistas, y es considerada una exponente de la vanguardia artística china y del mundo.

La propuesta de Monti va más allá del “vivir mejor” individualista y se centra en la comunidad, la relación con la naturaleza y la ética colectiva, incluyendo valores como el trabajo, la honestidad y la solidaridad. Plantea el “vivir en plenitud con lo que existe” y está inspirada en el pensamiento de los filósofos aymaras bolivianos Juan José y Rafael Bautista Segales.

Red de vínculos

A diferencia de la definición occidental, el suma qamaña no se reduce a la idea del bienestar individual ni material. Propone una forma de existencia basada en la reciprocidad, el respeto por toda forma de vida y la unidad entre ser humano, Pachamama y mundo espiritual. Desde esta visión, la persona no se entiende como un individuo separado, sino como parte de una red de vínculos donde “todo tiene vida, todo es digno”.

PARA EXPONER. Una de las obras que el tucumano llevará a Beijing. PARA EXPONER. Una de las obras que el tucumano llevará a Beijing.

Cada pieza del proyecto, elaborada con técnicas como el macramé o el telar manual, expresa una espiritualidad que une cuerpo, materia y memoria. “El tejido funciona como metáfora de interdependencia. Es una forma de pensar y de vincularse con lo que existe”, explicó Monti.

La muestra es el punto de partida de un proyecto más amplio que incluye talleres comunitarios, conversatorios interdisciplinarios y una serie documental dirigida por la cineasta Sofía Reinoso, que reúne testimonios de artistas, músicos y pensadores latinoamericanos que reflexionan sobre el arte, la comunidad y el buen vivir.

Los talleres, en escuelas y espacios culturales, invitan a crear obras colectivas inspiradas en el concepto del suma qamaña, mientras que los conversatorios buscan abrir un diálogo entre arte, filosofía e historia. El proyecto ya cuenta con la participación de referentes como Juan Falú, Tiziano Cruz, Sol Rodríguez, Luis González Quizhpe, Ángela Romano y Eduardo Alfredo Nieva, excacique de la comunidad de Amaicha del Valle, entre otros. Todas estas colaboraciones se conciben como encuentros vivos, en sintonía con la idea del arte como práctica relacional y comunitaria.

Sanación colectiva

En palabras del artista, “suma qamaña intenta recuperar lo que el colonialismo nos arrebató: la posibilidad de pensar, sentir y crear desde la comunidad”. Desde esta mirada, el arte deja de ser un objeto para convertirse en un sujeto relacional, una herramienta de sanación colectiva y de reconstitución del lazo social. Así, en tiempos dominados por el individualismo y la desconexión, recupera la idea de que la fuerza real es la que se comparte, proponiendo el arte como un espacio de unión, memoria y reciprocidad.

Monti se formó en letras portuguesas en la Universidad Estácio São Paulo, Brasil y cursó estudios en psicología en la UNT. Inició su práctica artística en Madrid, España. Su obra abarca el upcycling (suprarreciclaje de los residuos) como eje central. Expuso en Argentina, Brasil, y Nueva York, y fue premiado en el Salón de Artes de Pinhais (Brasil, 2021) y el año pasado, presentó su muestra “Argentina 2024” en distintos espacios de San Miguel de Tucumán, como el Centro Cultural Virla, la Casa Museo de la Ciudad y la Facultad de Artes de la UNT.

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