Tucumán Rugby y Natación y Gimnasia, cara a cara en la final del Regional del NOA: una historia escrita a puro título y revancha

Del 30-25 en Yerba Buena al penal de Ledesma, los duelos entre el “Verdinegro” y el “Blanco” trazaron el recorrido que este fin de semana los vuelve a enfrentar por la gloria del norte.

HISTORIA QUE SE REPITE. Tucumán Rugby y Natación volverán a enfrentarse en una definición que promete tensión y memoria. HISTORIA QUE SE REPITE. Tucumán Rugby y Natación volverán a enfrentarse en una definición que promete tensión y memoria. Foto de Osvaldo Ripoll/LA GACETA.

Dos camisetas y una provincia entera en el medio. Este sábado, en cancha de Universitario, Natación y Gimnasia y Tucumán Rugby vuelven a pararse uno frente al otro por el Regional del NOA. No llegan como desconocidos. Ambos llegan con la historia fresca en la piel y finales que se recuerdan como si hubieran sido ayer.

La primera postal de esta serie reciente es 2021, torneo Apertura. Tucumán Rugby había ganado la localía, y Natación cruzó el portón de Yerba Buena y no se inmutó. Fue 30-25 para el “Blanco” en una final áspera, pareja y trabajada a golpes cortos, con defensas que marcaron la pauta y el ingoal ajeno como una puerta que se abrió tarde. Natación apoyó primero, y apoyó dos veces seguidas. Tucumán Rugby llegó al try en el último minuto, cuando ya no alcanzaba. Matías Bascary fue la figura y el trofeo cambió de manos en la cancha “verdinegra”. El mensaje quedó subrayado porque ganar de visitante también es un modo de imponer respeto.

Meses después, por el Clausura 2021, la escena se invirtió y el “Verdinegro” eligió la contundencia como idioma. Fue 49-14 en la cancha de Natación, con un primer tiempo que fue un martillo. A los cinco minutos, Bernardo D’Antuene abrió el marcador en el ingoal rival; Jorge Domínguez, preciso a los palos, apiló puntos hasta irse 31-0 al descanso. Natación reaccionó con un maul que terminó en try de Patricio Bonilla y otro de Miguel Assis para ponerse a tiro del partido, pero Tucumán Rugby estiró diferencias sin pestañear. Fue una tarde de control total, el tipo de final que te deja lecciones y cicatrices.

El cierre de ese año abrochó la curva “verdinegra”. Así Tucumán Rugby se quedó con el Anual 2021.

La estadística tuvo nombre propio con Matías Sauze, tryman general con 11 conquistas entre Apertura, Clausura y Reducido. Hubo un gesto que sintetizó su confianza porque en la final contra Natación, tomó la pelota abierto, vio a Bascary cerrarle el ángulo, eligió el pie al fondo y fue él mismo a buscarla para convertirla en try. El testimonio lo explicó sin adornos y habló de continuidad, confianza, un físico a tono y un engranaje grupal bien aceitado. Lo completó Matías Frías Silva con una frase que, en ese plantel, ordenó las cosas: cuando apareció el rugby, todo empezó a funcionar.

La rivalidad no quedó guardada en un estante. Este año, por las semifinales del Anual tucumano, se volvieron a medir y el partido salió en dos actos. Bajo la lluvia, con la cancha blanda y cada apoyo en modo cautela, el primer tiempo fue de Natación con manejo del ritmo, pie de César Rivadeneira y un try de Lucas Guc que llegó con espacio para apoyar bajo los palos. Al descanso, 18-13 para el “Blanco”. El segundo acto fue de Tucumán Rugby que trajo a la cancha ajustes en la obtención, decisión para jugar y el marcador que giró en nueve minutos, con acierto de Tomás Witte y try de Mateo Pasquini para pasar al frente. El 35-18 final fue el retrato de un equipo que corrigió a tiempo y de otro que, sometido a la inercia rival, ya no encontró puntos.

Y así se arriba a esta semana. Las semifinales del Regional del NOA tuvieron la tensión que tienen los grandes cierres. Natación eliminó a Lawn Tennis 22-19 con un penal de Máximo Ledesma en la última jugada. Antes, los “Benjamines” se habían ido 13-9 arriba con un try de Stefano Ferro y los puntos de Nicolás Sánchez; Natación ajustó atrás, sostuvo el pulso desde el pie y Ledesma (autor de todos los puntos del primer tiempo) volvió a acertar cuando el reloj pesaba el doble. “Nunca dejamos de creer”, dijo, con la emoción a flor de piel.

Del otro lado, Tucumán Rugby se clasificó 16-14 sobre Universitario con una patada decisiva de Gonzalo Albornoz. El partido había empezado con una descarga a los 26 segundos, try de Sauze y su mensaje de pertenencia que repite desde chico.

Eso es lo que los trae otra vez al mismo lugar. Son finales que se asemejan  a estaciones de un recorrido compartido. Natación, con la memoria reciente de ganar en terreno ajeno y la templanza para cerrar partidos al límite. Tucumán Rugby, con la experiencia de administrar ventajas largas, corregir sobre la marcha y sostener un estándar que cruza generaciones. Entre ambos, resultados que no se borran y jugadas que siguen contando la historia.

La final del Regional del NOA no va a empezar con el silbato. El duelo empezó hace años y se fue escribiendo partido a partido. Este sábado, el “Blanco” y el “Verdinegro” vuelven a cruzarse con algo más que un título en juego. Vuelven con nombres propios, con escenas que ya son parte del archivo y con un detalle no menor: ninguno aprendió a rendirse. Esa, al final, es la épica que sostiene este, ya podemos llamarlo, clásico. Donde el resultado se anota una vez y la memoria, muchas. Donde dos equipos se vuelven a mirar y la provincia entiende, sin que nadie lo explique, que otra vez está por pasar algo importante.

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