“Es casi inevitable superar los 1,5°C de calentamiento global”

Lo advirtió el jefe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.

Jim Skea Jim Skea
11 Noviembre 2025

Es “casi inevitable” que el calentamiento global supere la crucial marca de 1,5°C respecto a la era preindustrial, al menos temporalmente, advirtió el lunes el jefe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en la COP 30 en Belém.

“Ahora es casi inevitable que el calentamiento global supere los 1,5°C en el corto plazo, y esto se debe inequívocamente a la insuficiente acción climática en los últimos años y al consecuente aumento continuo de las emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo Jim Skea, líder del panel de expertos de la ONU, en un mensaje por video.

“Todavía es posible limitar el calentamiento global a 1,5ºC de aquí a final de siglo”, dijo, aunque esto requiere una reducción inmediata y pronunciada de las emisiones que causan el calentamiento, y la eliminación de dióxido de carbono de la atmósfera, algo que todavía no se ha probado a gran escala.

Los científicos insisten en el peligro que supone cada décima de grado de calentamiento por encima de 1,5 °C. El cambio climático provoca que los fenómenos meteorológicos, como lluvias, sequías, tormentas y olas de calor, sean más intensos, lo que supone una amenaza para los ecosistemas y la propia vida humana.

El Acuerdo de París de 2015 tiene como objetivo limitar el calentamiento “muy por debajo” de los 2°C y mantener los esfuerzos para contenerlo en 1,5 °C, en comparación con el período preindustrial.La temperatura media del planeta ya ha aumentado 1,4 °C, según el observatorio europeo Copernicus.

La mascota

Con su melena roja en forma de llamas, un taparrabo de hojas y una lanza en la mano, Curupira, un travieso guardián de los bosques del folclore amazónico, es la mascota de la COP30 que comenzó en Belém.

Este personaje mitológico de origen tupi-guaraní tiene apariencia de niño, pero con una peculiaridad que lo hace único: sus pies apuntan hacia atrás.

Gracias a ese rasgo, logra confundir a cazadores furtivos y depredadores de los bosques que intentan seguir sus huellas y terminan perdiéndose al ir en dirección contraria.

La elección no es casual. Brasil, que se comprometió a erradicar la deforestación para 2030, puso la protección de la selva en el centro de las discusiones de la conferencia climática de la ONU que se extenderá hasta el 21 de noviembre en la ciudad amazónica.

“El Curupira es un ser fantástico, mágico y defensor de la selva, protector de los árboles y los animales”, explica Januária Alves, autora de un libro sobre esta leyenda, citada en un comunicado de los organizadores de la COP30.

La primera dama Rosangela Janja da Silva ha promovido la figura luciendo camisetas con la mascota en varios actos oficiales previos a la cumbre.

Más allá del folclore, la Amazonía enfrenta amenazas reales de invasores: madereros ilegales, buscadores de oro y explotadores agrícolas que talan o queman la vegetación para apropiarse de tierras. La selva amazónica, que se extiende por nueve países, es considerada vital contra el cambio climático por su capacidad de absorber gases de efecto invernadero.

Durante la cumbre de líderes que precedió la COP30 la semana pasada, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva lanzó el Mecanismo de Financiamiento de Bosques Tropicales (TFFF), un instrumento inédito que busca recaudar 125.000 millones de dólares para recompensar a países que preserven sus selvas.

El anuncio llegó días después de que datos oficiales mostraran que la deforestación en la Amazonía brasileña cayó 11% entre agosto de 2024 y julio de 2025, su nivel más bajo en 11 años.

Pero no todos aplaudieron la elección de Curupira. El diputado opositor e influencer Nikolas Ferreira, aliado del expresidente Jair Bolsonaro, ironizó en la red X: “Excelente elección para representar a Brasil y nuestras selvas: camina hacia atrás y prende fuego”.

Comentarios