El ultraderechista José Antonio Kast
En una jornada electoral marcada por la alta participación y el clima de incertidumbre, Chile votó este 16 de noviembre en las elecciones presidenciales de 2025. Tal como anticipaban las encuestas, ninguna candidatura logró la mayoría necesaria, por lo que el país se encamina a un balotaje el próximo 14 de diciembre, donde José Antonio Kast, abanderado de la extrema derecha, buscará llegar por primera vez a La Moneda.
“La tercera es la vencida”, repitió Kast en su cierre de campaña en Santiago, prometiendo “devolver la grandeza a Chile”. El abogado, que ya compitió sin éxito en las elecciones de 2017 y 2021, llega nuevamente a segunda vuelta decidido a imponerse en un escenario donde la seguridad, la migración y la crisis económica dominaron el debate público.
Un político de larga trayectoria en la derecha chilena
José Antonio Kast Rist, nacido en Santiago el 18 de enero de 1966, tiene 59 años y proviene de una familia chileno-alemana de diez hermanos. Su vida política comenzó en la Universidad Católica, donde se vinculó al gremialismo e inició una relación cercana con Jaime Guzmán, fundador de la Unión Demócrata Independiente (UDI). En ese partido militó durante dos décadas y fue elegido diputado en varias ocasiones.
En 2019, tras distanciarse de la derecha tradicional, fundó el Partido Republicano, desde donde impulsó una agenda más dura en temas de orden, seguridad y valores conservadores, ampliando el espectro político hacia la extrema derecha.
Comparado con Trump y Bolsonaro
Su estilo confrontacional y su discurso ultraconservador lo han llevado a ser comparado con figuras como Donald Trump y Jair Bolsonaro. Para uno de sus cierres de campaña en Viña del Mar este año, Kast habló protegido tras un muro de vidrio antibalas, rodeado de banderas chilenas, en una puesta en escena similar a la del expresidente estadounidense.
En 2024, tras el triunfo de Trump, Kast lo felicitó públicamente: “Un nuevo triunfo de la libertad y el sentido común”, escribió en X.
Migración, seguridad y una postura social ultraconservadora
Kast busca capitalizar el creciente malestar ciudadano por la inseguridad. En Viña del Mar aseguró: “Vamos a cerrar las fronteras; les vamos a exigir a esas 300.000 personas que entraron de manera irregular que dejen nuestra patria”.
Su postura incluye la oposición tajante al aborto, el matrimonio igualitario y cualquier flexibilización migratoria. En campañas anteriores llegó a proponer zanjas de tres metros en la frontera norte para frenar ingresos irregulares.
Su debut político, sin embargo, se remonta al plebiscito de 1988, cuando apareció apoyando la opción “Sí” para la continuidad de Augusto Pinochet. Años después, en 2017, afirmó que el exdictador “votaría por él”.
Su programa para 2025: orden, crecimiento y libertad
Kast estructura su propuesta en tres pilares:
“Recuperar el orden y la autoridad”
“Reimpulsar el progreso económico y el trabajo”
“Restaurar la libertad y la justicia para todos los chilenos”
Según el académico Guillermo Holzmann, del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Valparaíso, el contexto favorece a Kast: “Chile llega con una fuerte sensación de inseguridad y una fatiga electoral acumulada. Todo indica un giro ideológico en el próximo gobierno”.
El mundo mira a Chile
Estados Unidos observa el proceso con atención. El vicesecretario de Estado Cristopher Landau aseguró recientemente que Washington espera mejorar la relación bilateral ante un eventual cambio hacia la derecha, mencionando específicamente a Kast y otros candidatos del sector.
Para Holzmann, la mirada internacional también responde a los recursos estratégicos del país: litio, cobre, tierras raras y el rol geopolítico del Estrecho de Magallanes y la proyección hacia la Antártida.
Con un electorado polarizado y una campaña dominada por la seguridad y la relación con Estados Unidos, Chile se prepara para un decisivo 14 de diciembre, donde José Antonio Kast intentará, por tercera vez, llegar a la Presidencia.




















