VERANO. Las piletas en casa fomentan el tiempo de calidad en familia y mejoran la salud disminuyendo el estrés.
Durante años, las luces LED sumergibles y los efectos de colores fueron un símbolo de modernidad y atractivo en las piletas. Pero todo indica que esa estética quedará en el pasado: la tendencia que se impondrá en 2026 propone despojar al agua de toda intervención artificial para volver a un concepto más puro, natural y relajante.
Los diseñadores y arquitectos coinciden en que los sistemas de iluminación interna ya no forman parte de su repertorio. La nueva búsqueda apunta a piletas con líneas limpias, materiales nobles y sin accesorios llamativos. El resultado es un espejo de agua claro, amable con la piel y en total sintonía con el entorno.
La consigna que guía esta tendencia es simple: menos es más. El agua, junto al verde de alrededor, pasa a ser el protagonista absoluto. La tecnología queda relegada para que la experiencia se centre en la calma, la contemplación y la sensación de refugio.
Materiales y colores que se imponen
Los revestimientos en tonos arena, piedra y celeste suave ya reemplazan a los tradicionales azules intensos. También ganan terreno los bordes atérmicos, las terminaciones rústicas y la integración fluida con el jardín.
El resultado: piletas que parecen verdaderos espejos de agua, fundidos con el paisaje y diseñados para disfrutarse tanto de día como de noche, sin depender de luces artificiales.
Los beneficios que las vuelven irresistibles
- Una atmósfera más tranquila y natural.
- Ideales para quienes buscan desconectarse del ritmo acelerado de la ciudad.
- Permiten reducir el consumo energético y simplificar el mantenimiento.
¿Por qué se deja atrás la iluminación?
La decisión de eliminar las luces no es solo estética. Muchos propietarios buscan reducir costos, evitar problemas eléctricos y prolongar la vida útil de la pileta. A esto se suma un cambio de mentalidad cada vez más extendido: valorar lo simple, lo natural y lo sustentable.
De esta manera, las piletas del 2026 se proyectan como espacios más amigables con el medio ambiente y con el bolsillo, alineadas con un estilo de vida que privilegia la calma, el contacto con la naturaleza y la belleza sin artificios.






















