¿Cómo hacer el browlick en casa?
En un universo digital donde la perfección simétrica y los filtros de las redes sociales suelen esculpir los rostros, está emergiendo una tendencia que celebra la imperfección y lo salvaje: las cejas con "efecto remolino". Esta nueva moda, que algunos expertos llaman browlick, se opone directamente a las cejas ultra definidas y laminadas que dominaron temporadas pasadas y vuelve a destacar la naturalidad y la frescura.
Si tienes la suerte de contar con cejas espesas y despeinadas, o si notas algunos pelitos que crecen en ángulo o en dirección contraria al resto, ya tenés un browlick. Este remolino se caracteriza por una pequeña sección o mechones, generalmente en la parte delantera de la ceja, que apuntan en otra dirección, como hacia la nariz. Este peculiar estilo, que ya anticiparon íconos como Brooke Shields e Inés Sastre, dota al rostro de naturalidad, mucha personalidad y un evidente efecto rejuvenecedor.
La rebelión de la naturalidad
La coincidencia de esta tendencia con el declive de tratamientos de manipulación excesiva como el laminado no es casual. La moda actual valora la forma natural de las cejas y sus matices. Se trata de una rebelión frente a la simetría impuesta en las redes sociales, abriendo la puerta hacia lo alborotado y lo "desprolijo".
Esta evolución busca dar carácter al rostro. De hecho, la especialista en micropigmentación Mónica Aránguez señaló al medio Telva que el "efecto remolino" es "una evolución de las cejas jabón y de las cejas laminadas, pero con un punto rebelde". Actrices como Lily Collins, quien hizo de sus cejas poderosas una seña de identidad, apoya esta filosofía. Collins aseguró: "Nunca entendí que critiquen tanto mis cejas. A veces sigo escuchando que ocultan mi cara y que distraen, pero forman parte de mí y las he aceptado".
Cómo simular este estilo en casa
Si no perteneces al 50% de la población que naturalmente tiene un remolino en la ceja, podés simularlo fácilmente sin necesidad de tratamientos definitivos. La clave está en el peinado. Podés lograr este efecto utilizando un gel fijador de cejas de fijación fuerte.
Para simularlo, "se trata de peinar el nacimiento de la ceja en dirección opuesta al resto del pelo, creando un efecto de remolino muy marcado en el comienzo de las cejas justo encima del lagrimal", explicó Aránguez. Si tus cejas son poco pobladas o muy depiladas, la experta advierte que "quizá necesiten un lápiz o gel con fibras para lograr ese efecto". Lo fundamental es que este estilo "es ideal para dar carácter al rostro sin necesidad de mucho maquillaje extra".
La opción de la micropigmentación
Para aquellas que tienen cejas poco pobladas o desean un resultado más duradero, la micropigmentación se adaptó para recrear el deseado efecto remolino. Aránguez, especialista en micropigmentación estética, asegura que este estilo "tiene versatilidad en diferentes tipos de cejas. Funciona tanto en cejas densas como en cejas un poco menos pobladas".
La técnica se basa en un análisis previo del patrón de crecimiento del vello. Una vía es la micropigmentación con trazos direccionados, donde "se emplea un trazo fino que reproduce el pelo real siguiendo una orientación diseñada para generar el movimiento característico del remolino". La segunda opción es la técnica combinada (trazo + sombreado suave), en la que se unen trazos precisos con un sombreado ligero que aporta densidad visual, siendo recomendada para cejas con poca base o discontinuidades.





















