Compras en Amazon desde Argentina: cuáles son los impuestos que se aplican y cómo calcular el total

Las compras realizadas en la plataforma de comercio electrónico Amazon se consolidó como una opción atractiva para muchos consumidores argentinos que buscan artículos que no están disponibles en el mercado local o cuyos precios, incluso con la suma de impuestos, resultan competitivos frente a la oferta nacional. Sin embargo, el proceso está determinado por una serie de reglas cambiarias e impositivas que definen el valor final en pesos.

El funcionamiento para los clientes argentinos combina el procesamiento del pago en dólares, la conversión automática que realizan las entidades bancarias y el régimen impositivo vigente para consumos en moneda extranjera. Al iniciar la compra, Amazon procesa el monto en dólares. La conversión a pesos la realiza el banco emisor de la tarjeta, aplicando la cotización oficial del día al momento de cerrar la operación. Este monto en pesos (precio en dólares por cotización oficial) se convierte en la base para el cálculo de todos los tributos adicionales.

El precio final: entre impuestos y conversiones

Una vez que el banco realiza la conversión a la moneda local, se incorporan los impuestos previstos para las transacciones en moneda extranjera, los cuales aparecen en el resumen de la tarjeta como percepciones o recargos. La combinación de estos cargos puede incrementar el valor final del producto en más del 70% respecto de su precio original, aunque este porcentaje puede variar según el tipo de cambio que aplique cada entidad bancaria.

¿Cómo se calcula el precio final?

De acuerdo con un informe del medio iProfesional, entre los tributos que se aplican a las operaciones en dólares se encuentra el IVA del 21%, que es aplicable a todas las compras. No obstante, si la operación supera los U$S 400, se incorporan impuestos adicionales como el Arancel de importación del 35% y la Tasa estadística del 3%. A esto se suman las Percepciones adicionales de Ganancias y Bienes Personales, que pueden fluctuar según el criterio de la AFIP y el perfil del contribuyente. Además, existen límites que obligan a los usuarios a planificar sus adquisiciones: un tope de cinco envíos por persona por año y un máximo de U$S 3.000 por operación.

La clave para ahorrar: el dólar MEP

Debido a que el precio final puede ser sustancialmente alto, muchos usuarios están optando por pagar directamente en dólares para evitar la conversión automática a pesos y los recargos asociados. Esta operación se realiza utilizando tarjetas de crédito o débito que tienen saldo en moneda extranjera, lo que permite saldar la compra sin aplicar las percepciones impositivas adicionales que suelen elevar tanto el costo.

En estos casos, la referencia de cotización que se utiliza es el dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos), que es el tipo de cambio financiero para operaciones bursátiles. Esta cotización suele ubicarse por debajo de la suma del dólar oficial más los impuestos, generando un costo final menor para el consumidor. Si bien el uso del dólar MEP evita el impacto de los recargos destinados a Ganancias y Bienes Personales, es importante recordar que no elimina la aplicación del IVA ni los aranceles correspondientes a importaciones si la operación supera los límites normativos establecidos.

El nuevo escenario con Amazon Bazaar

Además de la carga impositiva, los consumidores deben considerar los costos y plazos de envío, los cuales dependen del destino, el artículo y la disponibilidad de stock. Para simplificar el proceso aduanero, en algunas operaciones, el usuario puede optar por pagar anticipadamente los costos asociados a la importación.

Este análisis se da en el marco de la reciente expansión de la empresa en el país. A comienzos de noviembre, la compañía anunció la llegada de Amazon Bazaar, una aplicación independiente que se enfocará en ofrecer productos de bajo costo. Amazon Bazaar funcionará de manera separada del sitio principal y buscará competir con plataformas de comercio electrónico locales al enfocarse en artículos que no requieren una logística compleja ni altos costos de envío.