En la franja costera que une Río de Janeiro con San Pablo, existe un destino que ganó gran popularidad entre turistas de distintos países gracias a su mezcla de historia, playas únicas y un ritmo apacible. Se trata de la Isla Paraty, un rincón conocido por su centro antiguo de enorme valor cultural, sus paisajes naturales y su atmósfera serena, ideal para quienes buscan descanso y contacto directo con la naturaleza.
Paraty forma parte de una región muy visitada por su equilibrio entre patrimonio histórico y entorno costero. Ubicada a unos 250 kilómetros de Río de Janeiro, se la suele describir como un pueblo por su escala y su estética tradicional: calles empedradas, viviendas coloridas, balcones decorados y una arquitectura colonial tan bien conservada que fue declarada Patrimonio Histórico Nacional.
La “Venecia brasileña”
El destino es conocido como la Venecia brasileña porque se encuentra a solo 5 metros sobre el nivel del mar, lo que provoca que algunas de sus calles se inunden durante ciertos períodos del año. Este fenómeno, lejos de ser un problema, se transformó en un rasgo distintivo que refuerza la identidad del paisaje urbano y aumenta su atractivo turístico.
A pocos minutos del centro histórico se despliegan playas de aguas transparentes, arena clara y vegetación abundante, muchas de ellas accesibles únicamente en lancha o barco privado. Esta característica garantiza espacios tranquilos, baja afluencia de visitantes y una experiencia más cercana con la naturaleza.
Playas imperdibles en Paraty
La oferta costera es amplia y se adapta a distintos gustos:
- Praia do Sono, reconocida por su arena blanca y su ambiente plácido.
- Praia de Lula, pequeña y escondida, ideal para quienes buscan intimidad.
- Praia da Ponta Negra, muy elegida por familias por su accesibilidad
- Praia de Antigos, rodeada de vegetación exuberante.
- Praia do Cachadaço, recomendada para practicar snorkel gracias a su entorno natural.
- Praia do Jabaquara, con aguas calmas perfectas para nadar.
Las excursiones en barco y los traslados privados permiten recorrer los balnearios más atractivos mientras se disfruta del litoral y del paisaje durante la navegación.
Una experiencia que mezcla historia y naturaleza
El paseo por el casco antiguo de Paraty ofrece bares con música en vivo, rincones pintorescos y un ambiente sereno, ideal para caminar sin apuros. Sumado a sus playas únicas y su patrimonio colonial, este destino se consolidó como una de las escapadas más cautivantes del litoral brasileño, elegido cada vez más por quienes buscan un viaje que combine descanso, cultura y belleza natural.






















