FUNDADORES. Los fundadores de la app Speak son Connor Zwick, actual CEO y Andrew Tsu, CTO. / SPEAK
¿Qué pasa cuando dos jóvenes detectan una necesidad real, apuestan por la tecnología y crean una herramienta que cambia la forma de aprender idiomas? La historia de los estadounidenses Connor Zwick y Andrew Hsu, fundadores de Speak, es un ejemplo potente de cómo una buena idea —en el momento justo— puede convertirse en un negocio global valuado en cientos de millones.
Los creadores, que se conocieron gracias a la Thiel Fellowship (un programa que otorga U$S 200.000 a jóvenes para que emprendan en vez de ir a la universidad), diseñaron una app basada en inteligencia artificial (IA) que permite practicar conversación en inglés de manera realista, accesible y desde el celular. Speak se convirtió rápidamente en una de las plataformas educativas con mayor crecimiento en el mundo.
IDEA MILLONARIA. Los creadores vendieron una app a Chegg y luego lanzaron Speak, que ya supera los 100 millones de dólares en ingresos. / SPEAK
Un éxito inicial
La trayectoria de Zwick y Hsu en la tecnología educativa no empezó con Speak. Antes, habían creado Flashcards+, una app de estudio que alcanzó millones de descargas y fue adquirida por la compañía estadounidense Chegg. Ese éxito inicial les dio capital, experiencia y una base sólida para pensar en proyectos más ambiciosos, según reportan los medios que investigaron la historia.
En 2016, ya como parte del ecosistema de innovadores de la Thiel Fellowship, decidieron enfocarse en un problema común: la dificultad para practicar inglés de forma fluida. Notaron que la mayoría de las plataformas se concentraban en vocabulario o gramática, pero no ofrecían interacción real. Así nació la idea de utilizar modelos de IA para simular conversaciones naturales, adaptadas al nivel de cada usuario y disponibles en cualquier momento.
Con ese enfoque, lanzaron Speak, que rápidamente se volvió un éxito en Asia —especialmente en Corea del Sur— gracias a su propuesta centrada en la fluidez oral. La plataforma combina IA con apoyo humano, lo que la diferencia de otras aplicaciones del mercado.
ÉXITO MUNDIAL. Sus fundadores, Hsu y Zwick, apostaron por la conversación guiada y hoy lideran una de las startups educativas más fuertes del mundo. / SPEAK
Un final con inversiones millonarias
El crecimiento fue contundente: los ingresos anuales de Speak superaron los 100 millones de dólares, lo que atrajo nuevas inversiones y permitió expandir el servicio a más países; desarrollar funciones avanzadas y consolidarse como una alternativa fuerte en el universo del aprendizaje digital.
La historia de Zwick y Hsu muestra que innovar no siempre es inventar algo desde cero: muchas veces se trata de ver un problema de otra manera. Speak nació de una necesidad real —practicar un idioma como en la vida cotidiana— y terminó convirtiéndose en una empresa global impulsada por IA.




















