Una historia familiar que empuja al hockey tucumano hacia la elite

El joven de San Martín disputó la Copa del Mundo Sub-21 en la India. Con 16 años, y parte de una familia tradicional en este deporte, superó lesiones y obstáculos y tuvo su primer gran torneo con la selección nacional

Una historia familiar que empuja al hockey tucumano hacia la elite
Hace 2 Hs

En el Complejo Natalio Mirkin, entre árboles y colegas de otras disciplinas, casi siempre se puede encontrar a los Dulor. No fue así hace algunas semanas, pero por una buena razón. Luca Dulor, el segundo de los hermanos, se encontraba del otro lado del mundo, participando del Mundial Junior en la India. Al mismo tiempo, Ignacio Nardolillo, el mayor, estaba en Santiago del Estero con la selección mayor, disputando la Pro League, con el resto de la familia en las tribunas.

Nada de eso es casual. Los dos siguieron la tradición familiar. Si bien Ignacio lleva otro apellido, la pasión les viene de sangre. Ambos heredaron el amor por la bocha de su madre, Ana Paula Marchesi, quien también juega en el "Santo". En el caso de Luca, la influencia es doble: su padre, Miguel Dulor, es una figura reconocida en el ambiente; fue jugador durante muchos años y también director técnico de la selección tucumana femenina. 
“Desde chicos practicamos todos el deporte. Pero más allá de ser una herencia, desde el primer día supe que me gustaba, que era lo que quería hacer”, cuenta Luca.

Ignacio, su inspiración

Pero una cosa es jugar en San Martín y otra, muy distinta, es el alto rendimiento internacional. En ese camino, su faro fue Ignacio, su hermano mayor. “Cuando él empezó a ser convocado a la selección vi lo que sentía, lo que era el mundo del alto rendimiento, y yo quería experimentar lo mismo”, recuerda. Sobre la competencia entre hermanos, aclara: “Siempre se da de una manera sana y divertida. Entrenamos juntos, competimos, pero nos reímos y no hacemos comparaciones”.

Eso que deseaba cuando miraba a Ignacio comenzó a hacerse realidad hace algunas semanas: vivió la experiencia de jugar un Mundial juvenil con Los Leoncitos. “Estar en la selección es algo que todos quieren. Te da felicidad y orgullo representar a la Argentina”, explica.

La experiencia en la India

Luego de ingresar desde el banco en tres partidos del Mundial Sub-21, donde el equipo argentino finalizó en el cuarto puesto, Luca aspira a seguir creciendo. “Quiero llegar a ser parte de Los Leones, ese es mi objetivo a largo plazo”, sostiene. Pero no se apura: tiene claro que debe disfrutar su etapa junior y continuar su formación como jugador.

Una historia familiar que empuja al hockey tucumano hacia la elite

Figura y goleador del Campeonato Argentino con Los Naranjitas —equipo del que fue capitán—, a sus 16 años parece tener por delante un largo camino en Los Leoncitos. “Soy un jugador muy pasional en cada rol que me toque ocupar. Me gusta ser líder y apoyar al equipo”, se describe.

El legado continúa

Detrás de él, la saga de los Dulor no se detiene. Viene Bautista, que ya ganó el premio a Mejor Jugador en el Campeonato Argentino Sub-14, y también Joaquín y Nicolás. Luca será para ellos lo que Ignacio fue para él.

“Cuando me puse la camiseta en el Mundial se me cruzó por la cabeza toda mi familia. El esfuerzo que hacen todos es lo que me llevó hasta ahí”, asegura. Y cada uno de los Dulor, cuando juega, también lo lleva a él en su mente.

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