16 Marzo 2006
EN CRISIS. Las olficiales tuvieron que controlar a Ema Gómez, que tuvo un ataque de nervios. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
Ema Gómez, una de las principales sospechosas en el crimen del juez Héctor Aráoz, fue internada en el el hospicio Nuestra Señora del Carmen, luego de haber sufrido una crisis de nervios. El estado de salud de la ex policía empeoró un día después de que se supo que una mujer se mostró dispuesta a aportar nuevas pruebas para la investigación del asesinato del magistrado.
Ayer, cerca de las 11, Gómez amenazó con cortarse las venas con un cuchillo en la comisaría de la Mujer, lugar donde se encuentra detenida desde el 26 de noviembre de 2004. Por disposición del fiscal Guillermo Herrera, fue trasladada de urgencia al hospicio en un patrullero y custodiada por tres agentes. Las policías tuvieron que hacer un enorme esfuerzo para, primero, bajarla del vehículo y, después, hacerla ingresar al hospital. Una vez adentro, la sedaron.
Extraña versión
Gómez estaba totalmente fuera de sí y, cuando las uniformadas trataban de calmarla, las golpeó. También provocó daños en el vehículo que la trasladó. Tenía el rostro pálido, el pelo revuelto, y lucía varios kilos de más. Gómez sufrió la crisis 24 horas después de que en Tribunales circuló una extraña versión. Una mujer, cuyo nombre no trascendió, que también se encuentra alojada en la Comisaría de la Mujer, dijo que podría aportar importantes datos cuando se presentó a declarar ante el fiscal Pedro Gallo por otra causa que nada tiene que ver con este caso.
Herrera, que dirige la investigación por el crimen del magistrado, no llegó a entrevistarse con la mujer, por lo que no se descarta que sea citada a declarar. Sin embargo, de acuerdo con una fuente tribunalicia, la mujer afirmó que Aráoz perdió la vida por un ajuste de cuentas y no por un drama pasional, lo que en un principio desvirtuaría la principal hipótesis que tienen los investigadores del caso. Además, habría dicho que la ex policía nunca habló sobre el caso porque sabe que su vida corre peligro, inclusive en el lugar donde se encuentra detenida.
El 26 de noviembre de 2004, cuando se descubrió el crimen de Aráoz, ella mantenía una relación sentimental con él. Al magistrado lo ultimaron a balazos en su casa de Yerba Buena, por causas que aún no están del todo esclarecidas. El oficial Darío Pérez es el otro detenido por la causa. Herrera, según trascendió, ya está trabajando para solicitar la elevación a juicio del caso que conmocionó a la provincia, aunque aún deben resolverse los distintos planteos realizados por las partes.
Ayer, cerca de las 11, Gómez amenazó con cortarse las venas con un cuchillo en la comisaría de la Mujer, lugar donde se encuentra detenida desde el 26 de noviembre de 2004. Por disposición del fiscal Guillermo Herrera, fue trasladada de urgencia al hospicio en un patrullero y custodiada por tres agentes. Las policías tuvieron que hacer un enorme esfuerzo para, primero, bajarla del vehículo y, después, hacerla ingresar al hospital. Una vez adentro, la sedaron.
Extraña versión
Gómez estaba totalmente fuera de sí y, cuando las uniformadas trataban de calmarla, las golpeó. También provocó daños en el vehículo que la trasladó. Tenía el rostro pálido, el pelo revuelto, y lucía varios kilos de más. Gómez sufrió la crisis 24 horas después de que en Tribunales circuló una extraña versión. Una mujer, cuyo nombre no trascendió, que también se encuentra alojada en la Comisaría de la Mujer, dijo que podría aportar importantes datos cuando se presentó a declarar ante el fiscal Pedro Gallo por otra causa que nada tiene que ver con este caso.
Herrera, que dirige la investigación por el crimen del magistrado, no llegó a entrevistarse con la mujer, por lo que no se descarta que sea citada a declarar. Sin embargo, de acuerdo con una fuente tribunalicia, la mujer afirmó que Aráoz perdió la vida por un ajuste de cuentas y no por un drama pasional, lo que en un principio desvirtuaría la principal hipótesis que tienen los investigadores del caso. Además, habría dicho que la ex policía nunca habló sobre el caso porque sabe que su vida corre peligro, inclusive en el lugar donde se encuentra detenida.
El 26 de noviembre de 2004, cuando se descubrió el crimen de Aráoz, ella mantenía una relación sentimental con él. Al magistrado lo ultimaron a balazos en su casa de Yerba Buena, por causas que aún no están del todo esclarecidas. El oficial Darío Pérez es el otro detenido por la causa. Herrera, según trascendió, ya está trabajando para solicitar la elevación a juicio del caso que conmocionó a la provincia, aunque aún deben resolverse los distintos planteos realizados por las partes.
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