08 Junio 2010
PRETORIA.- Después de varios días de tensión en los que la escena se vio copada por la llegada de los barrabravas, los trabajos previos de la Policía Federal comenzaron a dar sus frutos. Ya fueron expulsados diez violentos, entre los que se encuentra Sergio "Flay" Roldán, y se dictaron restricciones para otros que se quedarán durante el Mundial.
Los efectivos de la Policía Federal que viajaron a Sudáfrica para limitar el accionar de los barrabravas siguen en acción. Ayer visitaron el Hotel Road Lodge, de Johannesburgo, donde se alojan 42 personas vinculadas con la famosa "Banda de Lomas" de Boca, una de las primeras en llegar y que se autodenomina la "barra oficial".
Si bien allí no hubo detenidos se advirtió a la gerencia que los "huéspedes" no tenían entradas ni dinero para permanecer tanto tiempo en este hotel, por lo que debieron mudarse. Los agentes tomaron fotografías de los pasaportes para control interno.
Controlados
"Revisamos las habitaciones, les sacamos fotos y les preguntamos a los barrabravas, uno por uno, cuánto dinero tenían", explicó una fuente oficial.
Los uniformados revelaron que les comunicaron a estos barras que deberán mantenerse al menos a un kilómetro de distancia de los estadios los días en que juegue el equipo conducido por Diego Maradona. "Tomamos esta medida porque no cuentan con entradas. Después nos retiramos y les deseamos que tengan una buena estancia en Sudáfrica", señaló el comisario Hugo Lompizano.
Los controles sorpresa, que seguirán durante los próximos días, también llegaron al Christian Progress College, el hogar de los barrabravas nucleados en Hinchadas Unidas Argentinas (HUA).
El control policial no fue tan exhaustivo como el realizado en Johannesburgo, pero se estima que con la llegada del segundo grupo de unos 100 barras del ascenso, de Vélez y de Argentinos Juniors, volverán al lugar.
El cónsul argentino en Johannesburgo enfatizó que no pueden descartarse más expulsiones en los próximos días. "La Policía está muy atenta y Sudáfrica desea que el Mundial sea una fiesta", recalcó Carlos Rubio Reyna. (NA, especial para LA GACETA).
Los efectivos de la Policía Federal que viajaron a Sudáfrica para limitar el accionar de los barrabravas siguen en acción. Ayer visitaron el Hotel Road Lodge, de Johannesburgo, donde se alojan 42 personas vinculadas con la famosa "Banda de Lomas" de Boca, una de las primeras en llegar y que se autodenomina la "barra oficial".
Si bien allí no hubo detenidos se advirtió a la gerencia que los "huéspedes" no tenían entradas ni dinero para permanecer tanto tiempo en este hotel, por lo que debieron mudarse. Los agentes tomaron fotografías de los pasaportes para control interno.
Controlados
"Revisamos las habitaciones, les sacamos fotos y les preguntamos a los barrabravas, uno por uno, cuánto dinero tenían", explicó una fuente oficial.
Los uniformados revelaron que les comunicaron a estos barras que deberán mantenerse al menos a un kilómetro de distancia de los estadios los días en que juegue el equipo conducido por Diego Maradona. "Tomamos esta medida porque no cuentan con entradas. Después nos retiramos y les deseamos que tengan una buena estancia en Sudáfrica", señaló el comisario Hugo Lompizano.
Los controles sorpresa, que seguirán durante los próximos días, también llegaron al Christian Progress College, el hogar de los barrabravas nucleados en Hinchadas Unidas Argentinas (HUA).
El control policial no fue tan exhaustivo como el realizado en Johannesburgo, pero se estima que con la llegada del segundo grupo de unos 100 barras del ascenso, de Vélez y de Argentinos Juniors, volverán al lugar.
El cónsul argentino en Johannesburgo enfatizó que no pueden descartarse más expulsiones en los próximos días. "La Policía está muy atenta y Sudáfrica desea que el Mundial sea una fiesta", recalcó Carlos Rubio Reyna. (NA, especial para LA GACETA).