08 Junio 2010
AQUI SE ALOJAN. Los barrabravas quedaron sin líderes y piden que se redistribuyan las jerarquías. REUTERS
PRETORIA, Sudáfrica.- Desconcertados. Así están muchos de los barrabravas argentinos que quedaron en Sudáfrica luego de que sus líderes fueran deportados. Lejos de amedrentarse, los hinchas amenazan con enturbiar aún más el ambiente y prometen vengar a sus cabecillas: "acá se va a pudrir todo. Esto es una pasada de factura y gratis no les va a salir".
"Lo de la Federal es de no creer: autorizan a los pibes a salir del país y, una vez acá, los mandan de vuelta", se indignó uno de los miembros de Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), en declaraciones reproducidas por el diario porteño "La Nación". La bronca de los barras se acrecentó cuando 42 integrantes de la Banda de Lomas, que siguen a Boca, fueron minuciosamente revisados luego de que la Policía irrumpiera en el hotel donde se alojaban.
Los uniformados anotaron además los nombres de quienes no tienen entradas para los partidos ni dinero que justifique una estadía de más de un mes. "Los pibes están calientes. Estamos esperando a que lleguen todos para ver qué haremos. No es fácil controlar a gente acostumbrada a ser guiada por unos tipos que no están", reconoció otro de los hinchas, en referencia a Héctor "Pillín" Bracamonte y Pablo "Bebote" Alvarez, dos de los deportados.
Por eso, la HUA se encuentra en la tarea de redistribuir jerarquías ente quienes quedaron en Sudáfrica, teniendo en cuenta que el grupo engordará hoy con la llegada de otros 200 hinchas. De la misma manera en que arriban, pueden volver, advirtió el cónsul argentino en ese país, Carlos Rubio Reyna. "Podría haber más deportaciones", deslizó. (Especial)
"Lo de la Federal es de no creer: autorizan a los pibes a salir del país y, una vez acá, los mandan de vuelta", se indignó uno de los miembros de Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), en declaraciones reproducidas por el diario porteño "La Nación". La bronca de los barras se acrecentó cuando 42 integrantes de la Banda de Lomas, que siguen a Boca, fueron minuciosamente revisados luego de que la Policía irrumpiera en el hotel donde se alojaban.
Los uniformados anotaron además los nombres de quienes no tienen entradas para los partidos ni dinero que justifique una estadía de más de un mes. "Los pibes están calientes. Estamos esperando a que lleguen todos para ver qué haremos. No es fácil controlar a gente acostumbrada a ser guiada por unos tipos que no están", reconoció otro de los hinchas, en referencia a Héctor "Pillín" Bracamonte y Pablo "Bebote" Alvarez, dos de los deportados.
Por eso, la HUA se encuentra en la tarea de redistribuir jerarquías ente quienes quedaron en Sudáfrica, teniendo en cuenta que el grupo engordará hoy con la llegada de otros 200 hinchas. De la misma manera en que arriban, pueden volver, advirtió el cónsul argentino en ese país, Carlos Rubio Reyna. "Podría haber más deportaciones", deslizó. (Especial)