22 Marzo 2011
Esta mañana se reanudó el juicio por el crimen del juez de Menores, Héctor Agustín Aráoz. La atención estuvo centrada en el testimonio de Benjamín González, quien era compañero del ex oficial de policía Darío Pérez, cuando ambos trabajaban en una remisería, el 26 de noviembre de 2004, jornada en la que fue ultimado el ex magistrado.
González contó que entre las 11.30 y las 12 de ese día estaba en la parada de la remisería junto a Pérez, acusado del homicidio, cuando a este último le sonó el celular. Sin embargo, el ex uniformado se negó a atenderlo y le pidió que lo hiciera en su lugar. "Dijo que la mina lo tenía cansado", expresó el testigo. Se trataba de Ema Gómez, quien le pidió que le pasara con Darío porque "se sentía mal".
Pérez había declarado en su momento que ese llamado fue alrededor de las 15.37, por lo que fueron sometidos a un careo. Sin embargo, ambos mantuvieron sus dichos.
Antes habría prestado declaración Pedro José Valdez, empleado de Tránsito de Yerba Buena. El hombre sostuvo que estaba trabajando en la rotonda de esa ciudad la noche del 26 de noviembre de 2004, cuando mataron a Aráoz. Relató que estaba junto a un compañero, cuando tres policías de Banda del Río Salí se cercaron para solicitarles que sean testigos de un posible homicidio.
Contó, además, que cuando ingresó a la vivienda vio a los ex oficiales con una mujer. "Ella después salió y tenía sangre en las manos. La metieron en una camioneta y se fueron. Después, los policías de Yerba Buena nos ordenaron que siguiéramos dirigiendo el tránsito", relató. LA GACETA ©
González contó que entre las 11.30 y las 12 de ese día estaba en la parada de la remisería junto a Pérez, acusado del homicidio, cuando a este último le sonó el celular. Sin embargo, el ex uniformado se negó a atenderlo y le pidió que lo hiciera en su lugar. "Dijo que la mina lo tenía cansado", expresó el testigo. Se trataba de Ema Gómez, quien le pidió que le pasara con Darío porque "se sentía mal".
Pérez había declarado en su momento que ese llamado fue alrededor de las 15.37, por lo que fueron sometidos a un careo. Sin embargo, ambos mantuvieron sus dichos.
Antes habría prestado declaración Pedro José Valdez, empleado de Tránsito de Yerba Buena. El hombre sostuvo que estaba trabajando en la rotonda de esa ciudad la noche del 26 de noviembre de 2004, cuando mataron a Aráoz. Relató que estaba junto a un compañero, cuando tres policías de Banda del Río Salí se cercaron para solicitarles que sean testigos de un posible homicidio.
Contó, además, que cuando ingresó a la vivienda vio a los ex oficiales con una mujer. "Ella después salió y tenía sangre en las manos. La metieron en una camioneta y se fueron. Después, los policías de Yerba Buena nos ordenaron que siguiéramos dirigiendo el tránsito", relató. LA GACETA ©
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