Juzgarán si hicieron mal su trabajo

20 Abril 2011
Decidieron ir hasta Yerba Buena para comprobar un supuesto homicidio. Cuando llegaron, Ema Gómez bajó rápidamente de la camioneta, ingresó a la casa del juez Agustín Aráoz y alteró la escena del crimen al tirar varios muebles y objetos. Esas dos situaciones fueron el fundamento para que el fiscal Guillermo Herrera imputara a los ex policías de Banda del Río Salí Rodolfo Domínguez, Andrés Fabersani y Rubén Albornoz, de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado.

La existencia del acta que labraron esa noche será uno de los principales puntos de referencia de los alegatos. Los policías afirman que levantaron un acta en la casa del magistrado la noche del crimen, antes de que Herrera dispusiera su aprehensión. Sin embargo, el instrumento, que afirman haber entregado al jefe de la comisaría de Yerba Buena, no fue incorporado al expediente.

Más tarde, al advertir esa situación, los abogados de Domínguez presentaron una fotocopia de esa supuesta acta. La fiscala Juana Prieto de Sólimo se opuso a que sea tenida en cuenta, pero el presidente del Tribunal Pedro Roldán Vázquez la aceptó, bajo la condición de que no se trata de un documento oficial.

La interpretación del Reglamento sobre las funciones y responsabilidades de la Policía será lo que los condenará o absolverá del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. El dilema central pasa por si tenían jurisdicción para actuar en Yerba Buena, a pesar de estar asignados a otra jurisdicción.

Las pericias a la ropa y el dermotest a Domínguez y Albornoz , arrojaron resultado negativo. Distinta es la situación de Fabersani, a quien le dio positivo el dermotest. A él, la fiscala ya adelantó que agravaría la acusación.

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